lunes, 21 de junio de 2010

ASPECTOS ÉTICOS EN TRASPLANTE DE ÓRGANOS
DIAGNÓSTICO DE MUERTE Y CONCEPTO DE PERSONA HUMANA


Fermín García Marcos

La indicación de trasplantes de órganos es una práctica muy difundida para tratar algunas enfermedades del riñón, del hígado y de la médula ósea. Más complejas son las operaciones para llevar a cabo trasplantes de pulmón, corazón, páncreas, intestino. Los antecedentes más antiguos de estas indicaciones con resultados exitosos son los trasplantes de córnea. Deben agregarse a la lista de ésta posibilidad terapéutica algunos órganos y tejidos que pueden conservarse en centros especializados hasta el momento que se requiera su uso, como sucede con la piel, huesos y tejidos productores de los elementos que componen la sangre (tejidos hematopoyéticos de la médula ósea). En varios centros asistenciales de Buenos Aires existen Bancos con tejidos conservados del tipo de los señalados.
Las dificultades para la obtención de órganos, ya sea de origen cadavérico o de donante vivo relacionado, hacen difícil llevar adelante planes terapéuticos dentro de cortos plazos. Para el caso particular del riñón, que es el más frecuente, los pacientes deben aguardar en listas de espera durante largos períodos, a veces años, o mueren de su enfermedad causal sin haber logrado un trasplante. Este aspecto es muy dramático para los interesados y su grupo familiar. Va unido a frustraciones y angustias. El sufrimiento es sobrellevado por la contención familiar y del equipo médico tratante, el afecto y la esperanza. La posibilidad de un trasplante provoca expectativas muy grandes en los enfermos.
La pérdida progresiva e irreversible de la función renal durante 5 ó 10 años de evolución sin tratamiento, sin consulta médica o sin cumplimiento de las medidas terapéuticas e higiénico dietéticas indicadas, pueden terminar en una insuficiencia renal crónica. Varias enfermedades propias del riñón o patologías crónicas que afectan a éste órgano, pueden desembocar en esta situación, en especial la diabetes grave no controlada. Una vez producida la irreversibilidad de la lesión que altera la función renal, el paciente no puede eliminar las substancias tóxicas como urea y potasio, y retiene líquidos, por lo cual necesita un tratamiento de depuración y reemplazo externo por medio de un mecanismo de diálisis que realiza una filtración a través de una membrana, que es la esencia del llamado riñón artificial.
Comienza para éste paciente un largo peregrinar durante años, efectuando tres diálisis semanales de 3 a 4 horas cada una, que implica la dependencia de una máquina en un Centro de Diálisis de unas 12 a 15 horas por semana. En la actualidad en la Argentina se estima existen 25000 enfermos en ésta situación.
Es fácil comprender los sufrimientos físicos y emocionales de éstas personas, con incidencia en aumento. (En Argentina, entre 1993 y 2003 pasaron de 200 a 600 por millón de habitantes). El tratamiento lleva aparejado una pérdida de la calidad de vida. Se debe efectuar en el brazo del enfermo una fístula permanente arteriovenosa para conectar las cánulas que llevan la sangre al dializador para filtrar los solutos tóxicos y retornar sangre depurada. Esta terapéutica es para toda la vida, o hasta que pueda realizarse un trasplante y éste resulte exitoso y duradero.
Trasladarse tres veces por semana al Centro especializado implica una dependencia física y psíquica a dicha rutina, imposibilidad de viajar a lugares donde no exista la posibilidad de hacer una diálisis, pérdida total o parcial de su capacidad laboral, lucro cesante; posibilidad de adquirir infecciones bacterianas o virales, como la hepatitis; tener trastornos del metabolismo del calcio y del depósito y movilización de éste en los huesos, etc., y particularmente angustia y depresión, fractura de su vida social, dependencia rigurosa de pautas dietéticas y medicamentosas.
En éste tipo de enfermedades debe tenerse en cuenta además el tema costos, ya sean públicos o privados. Son necesarias importantes inversiones para la instalación y mantenimiento permanente de los centros de diálisis y del personal asistencial idóneo.
Admira ver el temple de éstos enfermos, la capacidad de sobreponerse a sus sufrimientos físicos, a sus limitaciones de vida activa, a sus padecimientos emocionales, su ansiedad, la preocupación por su futuro, pues no son enfermos terminales ni mucho menos. Mantienen la esperanza centrada en la posibilidad de obtener un trasplante de riñón de cadáver compatible con su propio sistema inmune, o la eventualidad que un hermano o uno de sus padres en un acto de amor done uno de los suyos ( puede hacerse porque es un órgano par).
Respecto al hígado, una cosa es la necesidad de un trasplante total, ya sea en adulto con enfermedad hepática incurable, o frecuentemente en niños con anomalías congénitas de las vías biliares o del propio parénquima hepático; situaciones dramáticas y difíciles de resolver por falta de donantes adecuados; y otra es la posibilidad de trasplante parcial, proveniente de dador vivo relacionado, circunstancia más frecuente y con mejores posibilidades de éxito (Tener en cuenta que el tejido hepático del dador compatible se regenera, o que se usa sólo el lóbulo izquierdo). En la Argentina existen varios equipos competentes bien organizados para éste tipo de tarea asistencial compleja.


Objetivo de éste artículo

Pretendemos la divulgación de un tema médico con 50 años de desarrollo e incremento de conocimientos y éxitos terapéuticos, que plantea algunos conflictos éticos, particularmente en la determinación de la muerte del paciente donante. Todo lo vinculado al diagnóstico de muerte de una persona tiene enorme trascendencia. Las reflexiones sobre el tema no harán referencia solamente a la muerte de los posibles dadores de órganos, sino que son válidas para todas las circunstancias en que tenga que optarse por seguir o no tratamientos de soporte vital ante un enfermo en situación terminal.
La bibliografía científica, jurídica y ética sobre trasplantes es muy abundante. Recurriremos en nuestra argumentación a citas provenientes en gran parte del Magisterio de la Iglesia Católica, pues representan indudablemente una línea coherente de pensamiento ético a través de los tiempos por su calidad intelectual, su racionalidad, su objetividad, su adhesión a la verdad , su seriedad y sabiduría; muchos de sus documentos han influenciado también a autores e instituciones civiles. El fundamento de la orientación ética expresada, responde a una tradición asentada en la ley natural y en juicios de recta razón. Citaremos documentos que conforman un cuerpo de doctrina para orientar la formación de la conciencia de aquellos que tienen responsabilidades sustantivas en la toma de decisiones médicas. Mi objetivo tiene intención docente. Recomendamos además, la lectura de algunos de los textos originales citados, los cuales son de fácil acceso. Por otra parte, los que no pertenecen a profesiones del arte de curar tendrán a través de los documentos transcriptos, la posibilidad de conocer más de cerca ésta realidad y reflexionar sobre el tema. También utilizaremos fuentes bibliográficas laicas relevantes. Se citarán y comentarán líneas de pensamiento filosófico contemporáneo muy difundidas en ambientes médicos, jurídicos y políticos; no coincidentes con nuestra manera de pensar y actuar, que deben ser conocidas, de tal manera de poder ser discutidas con fundamento.
Trasplantar significa “mudar o trasladar una planta de un terreno a otro” También es “injerto o autoplastia”; terminología propia de cultivo agrario, adaptada a éste nuevo sentido. El lenguaje técnico contemporáneo lo usa para denominar la transferencia de un órgano o parte de él de un ser humano a otro. Se habla de homotrasplante si el dador y el receptor son humanos, o autotrasplante si es extraido del propio paciente. Heterotras- plante significa que se ha usado tejido u órgano proveniente de un animal para usarlo en un ser humano. Un trasplante de órgano consta de una “ablación” o exéresis de un tejido u órgano que se extrae de un cuerpo y se “implanta” en otro cuerpo humano.(1)
La demanda de órganos para trasplante es una realidad en aumento, hecho derivado de la indicación de ésta terapéutica en diversas afecciones. La ablación se realiza sobre cadáver preservado con corazón latiente, circulación y oxigenación de todos sus tejidos por medios artificiales. La difusión del tema en la sociedad despierta respuestas paradojales o contradictorias. Por un lado personas con sensibilidad social, afectiva y emocional proclives a la donación de órganos después de su muerte; por otra, actitud reticente al manipuleo del cadáver propio o de un familiar. Ambas posiciones son comprensibles. Conceptos y hábitos culturales respecto al cadáver no facilitan una disponibilidad masiva de consentimiento de ablación. Es un tema importante ante el cual las medidas de difusión y propaganda de los poderes públicos, de los grupos de presión, o de instituciones médicas; deben atenerse a pautas de comportamiento respetuosas de la sensibilidad popular, sus creencias y sus estilos culturales. Las leyes sobre el tema tienen en cuenta éste aspecto, respetando las decisiones familiares. Escapa a ésta tradición legal y ética el llamado “consentimiento presunto”, del cual nos ocuparemos más adelante.
La primera reflexión ética puede referirse a la etapa experimental inicial, extendida aproximadamente entre 1954, fecha del primer trasplante, y 1975. Como en toda fase experimental en medicina, los riesgos de transgredir criterios éticos existen. Deberá tenerse en cuenta la prioridad de la defensa de la vida del paciente. La investigación científica no justifica una actitud utilitaria de la persona humana. La Declaración de Helsinki sobre experimentación con seres humanos de la Asociación Médica Mundial, y sus distintas actualizaciones, (2) constituye un documento orientador de pautas deontológicas al respecto. Una de ellas en particular dice: “ En investigación médica en seres humanos, la preocupación por el bienestar de los seres humanos debe tener siempre primacía sobre los intereses de la ciencia y de la sociedad” ( párrafo 5 de la Introducción) Entre los antecedentes a tener en cuenta, existen algunas situaciones concretas de irresponsabilidad y audacia, particularmente con trasplante de corazón entre 1967 y 1970, época que puso en evidencia trasgresiones por parte de algunos equipos médicos con prioridades cientificistas , sin un juicio prudencial de los límites de su actuación.




El primer principio de la ética médica es el imperativo de procurar el bien y evitar el daño. Son axiomas éticos eternos, provienen de la gran síntesis hipocrática hace 25 siglos, actualizados por los principios modernos de la bioética: beneficencia y no maleficencia. Para cualquier etapa experimental con seres humanos, deben cumplirse las pautas de la citada Declaración de la Asociación Médica Mundial, asi como las Normas Éticas Internacionales para las Investigaciones Biomédicas en Sujetos Humanos, Organización Mundial de la Salud OMS,1996.(3).
Entendemos por ética en medicina una actividad práctica, racional, libre, objetiva, voluntaria, responsable, orientada al bien del enfermo. La bioética contemporánea se define como “el estudio sistemático de las dimensiones morales (incluyendo visión moral, decisiones, conductas y políticas) de las ciencias de la vida y de la atención de la salud, empleando una variedad de metodologías éticas en un contexto interdisciplinario”(4).
Toda actividad médica sobre un ser humano tiene contenido ético. El juicio clínico y la decisión de actuar dependen de una conciencia recta, la honestidad, la justa intención, la correcta formación ética del agente, el objetivo tendiente al bien y la verdad, la responsabilidad del equipo asistencial. La etapa experimental de toda acción médica está sembrada de situaciones imprevisibles, azarosas, desconocidas, accidentales, muchas veces imposibles de prever. Se requiere de la virtud de la prudencia y de una extrema responsabilidad, guiado por el objetivo de hacer el bien, evitar el daño, que los efectos no deseados puedan resolverse o atemperarse, que exista una razón grave y proporcionada que justifique la indicación de la experimentación con finalidad terapéutica. En trasplantes, dicha etapa ha sido superada, pero los conceptos éticos comentados son válidos para la actividad asistencial. La medicina se halla basada en los conocimientos y el método científico, pero la práctica de la medicina asistencial “ no es ciencia”,(5) usa de la ciencia como apoyo fundamental. Es una profesión que requiere vocación, capacidad de comunicación, experiencia, cualidades y virtudes humanas y éticas que conformen en el médico un hábito dirigido al bien y la verdad, desarrollen una conciencia recta y muy buena formación científica con actualización permanente. Es una actividad práctica dirigida a prevenir y curar enfermedades, arte médico muchas veces sujeto a incertidumbre y a situaciones probabilísticas. Como alguien ha dicho, “Es la más científica de las humanidades y la más humanística de las ciencias”
El objetivo de los trasplantes responde al Principio Terapéutico.(6) Es un tratamiento médico correcto cuando cumple con exigencias clínicas y éticas previas (7). “Son legitimados por el Principio de Solidaridad que une a los seres humanos, y de la Caridad que dispone a donarse en beneficio de los hermanos sufrientes”(8).S.S. Juan Pablo II, al hacer referencia al heroísmo cotidiano en la celebración del evangelio de la vida , dice (9) ”merece especial reconocimiento la donación de órganos, realizada según criterios éticamente aceptables, para ofrecer una posibilidad de curación e incluso de vida, a enfermos tal vez sin esperanzas”. En otra oportunidad expresa “Los trasplantes son una gran conquista de la ciencia al servicio del hombre y no son pocos los que en nuestros días sobreviven gracias al trasplante de un órgano:………….es un instrumento cada vez más apto para alcanzar la primera finalidad de la medicina: el servicio a la vida humana”(10). En la misma ocasión estableció las siguientes pautas éticas para tener en cuenta:
Información y consentimiento libre del donante y/o consenso de sus parientes
Constatación de la muerte a través de sus signos biológicos
Asignación de prioridades, confección de listas de espera, no discriminación
Rechazo de la clonación de seres humanos para obtener órganos para trasplante
También el actual pontífice, en su condición de Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe afirmó (11) que “es lícito incorporarse espontáneamente y con plena conciencia a la cultura de los trasplantes y de la donación de órganos”. Resalta más adelante en el mismo texto: “en plena conciencia y en pleno conocimiento”, aspecto esencial del asunto que nos ocupa.

sábado, 19 de junio de 2010

DESAFÍOS ÉTICOS: LA TECNOLOGÍA Y LA RELACIÓN MÉDICO-PACIENTE

Desafíos éticos: la tecnología y la relación médico-paciente

Dr. Luis Allegro

El aporte de la tecnología está siendo cada vez más importante en la medicina, significando mayores progresos y mayor eficacia tanto en la asistencia como en el tratamiento. Internet se usa cada vez más como vía de comunicación entre el médico y el paciente y entre los profesionales para intercambiar información médica, diagnósticos, etc. Hay avances que nos están llenando de asombro.

La Telemedicina tiene una historia que comienza a mediados del siglo pasado. Una de las primeras experiencias se realizó en la Universidad de Nebraska (EE.UU.). Fue una experiencia que se utilizó para un tratamiento y luego se lo aprovechó para educación médica. Los primeros ensayos se emplearon para tele-consulta y especialmente para tele-educación. Desde entonces esto ha ido adquiriendo un desarrollo extraordinario con el avance de las comunicaciones vía satélite. La aparición de la computación ha venido a darle un golpe de gracia posibilitando el almacenamiento masivo de datos y la transmisión a distancia de imágenes televisivas. En agosto de 2009, Leo González Pérez publicó en el diario Clarín una nota "La tecnología está cambiando la relación médico-paciente". Refiere que en el Hospital Garrahan se está implementando un sistema para la realización de consultas médicas a distancia denominado Telepresencia para comunicar a dicha institución con el Hospital Castro Rendón de Neuquén. Esta implementación es un desarrollo del sistema de consultas a distancia que dicho hospital viene ofreciendo desde 1997 a través de teléfono, faxes y e-mail.

La telemedicina
Esto entra dentro de lo que se está conociendo como telemedicina. En ella se pueden considerar prácticas diagnósticas y terapéuticas realizadas a distancia. Hoy la telerrobótica permite prácticas como la tele-cirugía, la tele-radiología y la tele-imagenología. En estas diferentes áreas de la medicina, los estudios de costo-beneficio y de recursos técnicos permiten valorar los beneficios tanto técnicos como económicos que aporta este nuevo avance de la medicina. La telepsiquiatría se está desarrollando en forma muy interesante permitiendo el abordaje de asistencias a lugares alejados de los centros de especialización. Sin embargo, hay signos de precaución en cuanto a la evaluación de los resultados. D.M.Hilty de la Universidad de California, dice que estas nuevas tecnologías deben ser estudiadas a fondo en lo que respecta a su eficacia. La Canadian Psychiatric Association está efectuando estudios estadísticos sobre la aplicación de estas técnicas en niños. Las conclusiones son que pueden ser útiles para aplicarlas en áreas distantes y subdesarrolladas. Investigadores de la Universidad de California han encontrado que algunos tratamientos psicoterapéuticos por teléfono aliviaron en forma interesante cuadros de depresión. Se están reportando buenos resultados en tratamientos psicoterapéuticos a través del teléfono o de Internet en pacientes que por razones por profesionales se ven obligados a llevar una vida itinerante.

Problemas éticos
Los adelantos tecnológicos tanto los de carácter diagnóstico como terapéutico presentan problemas éticos. La inadecuación en la aplicación de estas prácticas depende de una gran cantidad de factores. Surgen especialmente en aquellos lugares que carecen de las condiciones indispensables para su aplicación. El costo está influido porque implican productos de importación que suelen estar gravados con derechos de aduana que encarecen la práctica. La situación suele complicarse por la promoción que efectúan los medios masivos de comunicación que estimulan los requerimientos de aplicación. El costo que ellos significan hace que el uso sea selectivo y entonces surge la cuestión de quién puede beneficiarse y quien queda separado del sistema porqué no da para todos. La situación se agrava cuando estas tecnologías no significan un claro y marcado beneficio para el paciente y entonces encuentran serias dificultades para justificar el costo financiero.

La relación médico-paciente
Uno de los problemas más importantes que se presentan en estas prácticas está referido a la relación médico-paciente. Seguramente los distintos capítulos que pueden ser incluidos dentro de la Telemedicina que corresponden a distintos abordajes técnicos requieren considerar diferentes cuestiones relativas al problema de la relación médico-paciente.

Para simplificar teniendo en cuenta el objetivo de esta publicación, sólo me referiré al caso de la Telecirugía: una operación hecha distancia en la que el paciente no tiene posibilidades de conocer personalmente al cirujano. Considero que esta cuestión requiere ser relacionada con el equipo médico que se encarga de la atención personal y que está directamente en contacto con el paciente.

En otras publicaciones me referí al concepto de “holding” médico. Los pacientes requieren "holding" o soporte médico. Esto significa ser contenidos, cuidados, acompañados y sostenidos por el profesional y su equipo. En los sistemas de medicina prepaga y/o de seguro de salud, el tiempo cronológico de la atención tiene un gran valor económico-financiero. Esto provoca que dicha cronología sea muy controlada y economizada. Es muy frecuente que los médicos sólo dispongan de 15 minutos para cada consulta. Sin embargo es muy importante saber que hay casos que requieren un mayor contacto temporal.
Talcott Parsons ha efectuado estudios interesantes buscando la relación que existe entre el paciente y el equipo médico. Observó que en una sala de psiquiatría había una relación emocional directa entre el equipo médico -que incluye al personal de enfermería- y los pacientes internados. La conclusión que obtuvo fue que cuando en el equipo médico había una situación de conflicto, los pacientes se mostraban excitados y empeoraban. En cambio cuando el staff funciona en armonía, los pacientes están más calmos y armónicos, y mejoraban.
Por otra parte, los estudios sobre psicoterapia grupal muestran que el grupo funciona como una totalidad (o una gestalt). Estas observaciones también han sido efectuadas en instituciones y empresas. El funcionamiento de un grupo institucionalizado -o sea, que su funcionamiento se repite en el tiempo- se puede ver con claridad que hay una interacción entre los miembros que lo integran que cuando es armónica promueve una actividad claramente positiva y constructiva. Estas consideraciones, hacen pensar de que el grupo funciona como una familia: es como si tuviera un cierto pegamento de carácter familiar.
Es importante que el staff o equipo médico logre este clima emocional recreando así el holding médico que cumple una importante función terapéutica.

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jueves, 3 de junio de 2010

El valor ético de lo científico. La aplicación de lo científico ¿es siempre buena?







El valor ético de lo científico.
La aplicación de lo científico ¿es siempre buena?
Dr. Luis Allegro

La Revolución Francesa fue sin lugar a dudas la que obligó a abordar al individuo y a la sociedad como problema de estudio científico. De esto surgió el positivismo a comienzos del siglo XIX,
como una epistemología impulsada por el francés Augusto Comte y el británico John Stuart Mill. Esta epistemología emergió para sustentar el abordaje científico naturalista del ser humano, tanto en su expresión individual como colectiva y constituyó la aplicación metodológica utilizada en las ciencias físico-naturales aplicadas al hombre. El objetivo fundamental de este enfoque, es encontrar explicaciones causales de los fenómenos biológicos y sociales. Estas explicaciones buscan conocer las causas de un fenómeno y permiten actuar sobre ellas para controlar dicho fenómeno. Como reacción
a este positivismo surgió especialmente en Alemania, la epistemología hermenéutica.

La herencia del positivismo
Diego Gracia ha dicho que el positivismo del siglo XIX ha dejado como herencia una tesis que se traduce en la idea de que “todo lo que es científica y técnicamente correcto no puede ser malo”. Por lo tanto esto incluye una ética que está subordinada a dicha tesis. Según esta forma de pensar todo problema ético surge y se sustenta en un problema técnico: solucionada la cuestión técnica queda arreglada su consecuencia ética. Si lo científico es verdadero, y lo verdadero no puede ser malo, entonces lo científico es quien dicta lo ético.

Esto significó una división virtual de la sociedad: por una parte estaban “los científicos” y por la otra “los demás”. Ese gran grupo de “los demás” quedaban subordinados ética y moralmente a “los científicos”. Así se plantearon líneas de fuerza que verticalizaron la estructura social entre los de arriba y los de abajo, creándose así un fuerte paternalismo en la toma de decisiones. Esto se vivió en todas las capas sociales y muy especialmente en el campo de la medicina. El médico, al ser un científico es "el que sabe" y por lo tanto es "el que decide". Así, su decisión ha sido casi una orden.

Los experimentos en seres humanos en los campos de concentración
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial se descubrieron los experimentos que se hicieron en seres humanos en los campos de concentración por los representantes de una medicina cuyos ideales y órdenes estaban al servicio de un régimen político. Como consecuencia nació el "Código de Nüremberg" (1947), constituyendo este el piloto que provee regulaciones éticas para las investigaciones que en el campo de la medicina son realizadas sobre seres humanos y que deben estar basadas en el consentimiento informado. Luego vendría la "Declaración de Helsinki" (1964) que fue luego refrendada en varias Asambleas Médicas Mundiales. En ella se estipulan las recomendaciones que deberán
respetar los médicos e investigadores basadas en los conceptos biomédicos que cuidan y respetan la protección de los seres humanos. Esta declaración instruye en 10 ítems básicos, los principios que deben enmarcar las investigaciones biomédicas.



La bomba atómica
La energía nuclear constituyó ¿un beneficio o una amenaza? La guerra fue el motor que apuró su desarrollo concretándose en la bomba atómica cuyo testimonio se plasmó en forma elocuente en las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki. Allí se demostró el poder devastador de sus efectos. Fue justamente la genialidad del físico alemán Albert Einstein quien desarrolló las bases teóricas -con su famosa relación entre masa y energía- que permitieron la fisión nuclear y la energía atómica. Son muy conocidas por una parte la carta que Einstein envió al presidente Roosevelt sobre la bomba atómica y luego las cartas que envió a su amigo filósofo japonés Selei Shinohara, de remordimiento por no haber podido evitar las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki,

Hoy surge la cuestión sobre si la energía nuclear es un beneficio o una amenaza. Seguramente constituye las dos cosas. Quienes la atacan, subrayan el peligro de accidentes en plantas nucleares. Quienes la defienden en cambio, ponen el acento en sus contribuciones a la ciencia y al avance tecnológico. La energía nuclear implica peligros no sólo en las aplicaciones militares sino por los accidentes que pueden producirse como el de Chernobil. Otro problema lo constituyen los residuos nucleares que plantean el interrogante de dónde ponerlos sin que produzcan los peligros de la contaminación ambiental. Esto ha dado motivo a críticas enérgicas sobre el translado y la ubicación de dichos residuos. Se ha señalado muchísimo que el destino de los mismos son los países subdesarrollados.

Los científicos aprenden la diferencia entre lo que se “puede” y lo que se “debe” hacer
La dupla Hiroshima-Nagasaki por un lado, y Dachau-Aushwitz por el otro, enseñaron a los científicos -y al mundo- lo peligroso que es el poder cuando se pone al servicio de lo que no se debe hacer. Estos acontecimientos abrieron los ojos de la humanidad y se comenzó a ver cada vez con más claridad el extraordinario poder de los conocimientos científicos y de lo beneficioso o de lo peligroso que pueden ser sus aplicaciones. El mundo científico comenzó a reconocer la imperiosa necesidad del marco ético que se torna indispensable para evaluar sus aplicaciones y resultados.

El cambio ético-profesional
Los científicos y los médicos han dejado de ser –como dice Diego Gracia- los reyes y sacerdotes que estaban más allá del bien y del mal, para reubicarse en la condición de su humilde humanidad. Constituye una imperiosidad entrar a reconocer sus posibilidades, sus limitaciones y sobretodo la finalidad ética de su quehacer. Se impone discriminar lo que se puede de lo que se debe hacer y no confundir el poder con el deber. Cada vez es más importante la reflexión ética, especialmente para amortiguar los efectos de la formación positivista en la medicina. Es necesario que el poder científico y técnico esté regulado por un claro marco ético. Cuando se trata de problemas de la salud y de la vida se impone abandonar el paternalismo de otra época y ampliar la gestión de la toma de decisiones sobre el manejo del cuerpo, de la salud y de la vida.


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miércoles, 2 de junio de 2010

La ética en Oriente


La ética en Oriente
Lic. Martha Bouché de Peuriot*

Asia no solo tiene el tipo de cimientos éticos comunes estables que fueron tan importantes para la integración europea, sino que también tiene un conjunto de principios morales, que pueden servir como parte de una incipiente ética global.

Es en la India, donde las doctrinas éticas van a aparecer, diríamos en Oriente, con la practica del Hindúismo, la religión que trajeron los invasores arios, que si bien se mezcla con muchos elementos de practica y adoración de los habitantes que encontraron, los dravidas, se conforma como tal, alrededor del 1500 a.
Mientras otras civilizaciones han desaparecido o se han transformado con los cambios ocurridos durante 5000 años, la civilización de la India, que fue contemporánea de las de Egipto y Babilonia, todavía subsiste. ¿Por qué sus conquistadores, que fueron muchos, no han sido capaces de imponer en ella, su lengua, sus pensamientos y costumbres, como no sea de un modo superficial?
La India triunfo en su misión civilizadora, a través de los siglos, no por la fuerza, ni por el desenvolvimiento de cualidades agresivas, sino por los valores morales determinados por el hindúismo, su filosofía de vida y el camino espiritual y religioso, que aun hoy no ha perdido los rasgos que la caracterizaron desde su origen.
El hindúismo, no insiste en una forma religiosa, sino en una visión ética de la vida.
Es en los Vedas, sus primeros textos sagrados conocidos, donde se establecen sus normas morales que luego se reafirmaran en los Upanishad sus compendios filosóficos, y en otros , como el Baghavad Gita, cuyo nombre significa “El Canto del Señor” y que ha sido traducido a todos los idiomas del mundo, por el mensaje de amor al prójimo que encierra.
Esta visión ética de la vida, la podemos resumir en tres conceptos sintetizados en estas palabras sanscritas: dharma, ahimsa y karma.
En el sanscrito las palabras , en general ,encierran ideas mas que designar una determinada cosa.
Dharma ,es la norma que sostiene el universo. El principio de una cosa en virtud del cual esta cosa es lo que es. Es la ética de la virtud, no del deber. La virtud ética no consiste en seguir normas abstractas, sino desarrollar comportamientos, disposiciones y cualidades, como la lealtad, la bondad, la generosidad, la compasión, la amabilidad, el autocontrol frente a situaciones fuertes, el respeto hacia todo ser viviente.
Son los principios que se deben observar en la vida diaria y en las relaciones sociales. De ahí que ya en los Vedas, se establece una organización social, para que cada uno pueda vivir de acuerdo a las normas morales que se establecerán para la comunidad y para cada individuo que la integre. La sociedad se va a conformar en cuatro castas. Los brahmanes, los sabios, intelectuales y científicos; los kshastriyas,los hombres de valor y acción, los vaisyas,a quienes . la ganadería y el comercio serán sus deberes. y los sudras, los individuos de poca inteligencia y solo aptos para ciertos trabajos manuales, que estarán para servir a las castas superiores Cada uno de ellos debía cumplir con su svadharma, es decir seguir las normas establecidas en los Vedas, que llevaban a la excelencia humana y a la buena vida en comunidad.
Esto nos muestra un aspecto esencial de su ética, que es fundamentalmente, subjetiva y personal.
Como vemos, el sistema de castas, esta íntimamente relacionado con los aspectos sociales de la ética hindú: la importancia de la renuncia y la autonegación a todo comportamiento que no fuera el establecido para su nivel social, como virtudes esenciales. La división en castas, son la verdadera fuente del dharma.
Los sabios hindúistas establecieron entonces, cuatro fines o metas de la vida humana, que ayudarían a cumplir con las normas morales y que todo buen hindú debía seguir, luego de casarse, es decir al llegar a la vida adulta ( recordemos que los casamientos se formalizaban cuando las niñas ya podían ser madre, entre los 12 y 13 años, por parte de ambos)
Artha: seria el primero y consiste, en la obtención de los medios materiales, para mantener una casa, sostener una familia y cumplir con los deberes religiosos.
Kama: el segundo fin. disfrutar de los goces psicofísicos, el placer y el amor. Kama ,en la mitologías india es el equivalente a Cupido, el dios del amor.
Dharma: el tercero de los cuatro de cuya esencia, ya hablamos y Moksa.el cuarto de los fines, es la redención o liberación espiritual y como tal, esta por encima de los tres anteriores.
Artha,kama y dharma son las actividades mundanas que todo buen hindú debe cumplir en su vida fenoménica para entrar en el camino y llegar a Moksa.
Esto ratifica lo dicho, la ética hindú es principalmente subjetiva o personal
De allí la importancia de ahimsa, que es esencialmente, el no dañar a otros o a uno mismo. con palabras , pensamientos o actos. La” no violencia” en ninguno de sus aspectos.
Ghandi es uno de los grandes ejemplos de la practica de ahimsa
Confucio, el gran filosofo chino, en el S V a.C. cuando se refiere al Yen, concepto esencial de su pensamiento, establece “No le hagas a otro, lo que no te gustaría que te hagan a ti”, nos muestra la paridad con el pensamiento hindú.
Y el otro aspecto esencial para comprender la ética india,es el
Karma , la ley de causa y efecto. Todo lo que hagamos ( en pensamiento u obra) nos regresara en una accion similar..El infringir el principio de “ahimsa” genera karma negativo: el daño que hicimos a otro nos sera regresado de alguna manera. Desde la mentalidad cristiana esto suele entenderse como un castigo, pero esa no es la visión hindú El karma no es castigo divino, es simplemente el producto de nuestras acciones.
La ética hindú como, vemos establece las disciplinas para una vida espiritual que deben ser observadas, conciente o inconscientemente, siempre que el hombre viva. La observancia de estos principios, hizo que la sociedad se desarrollara con toda fuerza a pesar de las múltiples invasiones que amenazaron con destruirla.
La disolución del sistema social de castas, en 1946,cuando se conforma la actual Republica Democrática de India , trajo como consecuencia el abandono de ciertas normas ,lo que ha minado algo de su vitalidad.

Entre los años 560 y 480 a.C., va aparecer en el N.de la India, una nueva corriente espiritual, como consecuencia de cierto abandono, de los sacerdotes brahmanes de su principal rol: la conducción espiritual del pueblo.
El fundador de esta doctrina fue el príncipe Gautama Sidharta, que es conocido, como Buda, que significa “el Iluminado”.
Educado en medio de los placeres cortesanos, poco a poco comprendió que esa vida no era para el; que había algo mas importante y verdadero. Huyo de esa existencia banal, y comenzó la búsqueda. Luego de un largo peregrinaje, sintió que nadie podía ayudarlo, el solo debía buscar la verdad, sobre la manera de actuar sobre el mundo, sobre su destino final.
Sentado debajo de una higuera comenzó su meditación. Luego de una larga noche, cuenta la historia, de fuertes visiones y reflexiones, su corazón y su mente fueron iluminados y llego a la verdad. Se convirtió en Buda. Tenia 35 años.
Como consecuencia de esta experiencia, su primera enseñanza fue:”Sed lámparas de vosotros mismos”.
La doctrina budista afirma que la existencia es un cambio constante, es un continuo fluir. No hay un ser, hay un acontecer. Tres puntos claves de sus enseñanzas, sintetizados también en tres palabras sánscritas, nos ayudaran a comprender su filosofía:
Anicca: impermanencia; todo lo que nace y se desarrolla, muere. Cuando desaparece. Surge el dolor, el sufrimiento, por el sentido egocéntrico que se tiene del orden. Esto provoca insatisfacción.
Dukkha: insatisfacción por lo que se sufre. Nuestro ego, nos apega a lo que no perdura y entonces sufrimos.
Anatman: el budismo no utiliza la palabra “yo” o “persona”, para referirse al individuo, porque este no existe como entidad permanente.
El fundamento de esta doctrina, se basa en lo que Buda llamo las Cuatro Nobles Verdades, que nos van a mostrar la esencia de su ética :
La primera dice: que la vida es sufrimiento.
La segunda: es que el origen del sufrimiento son el deseo y la avaricia. El deseo y la avaricia juntos, con la ignorancia y el odio, son los que producen la insatisfactoria naturaleza de la vida.
La tercera expresa: que el sufrimiento y el deseo pueden tener fin, si la avaricia, el odio y la ignorancia son expulsados.
La cuarta: muestra el camino que conduce a la felicidad, que tiene ocho facetas:

Palabras rectas: no mentir, ni pronunciar palabras malignas que despierten odio.
Actuar rectamente: no matar, no robar, evitar relaciones sexuales inapropiadas, no levantar falso testimonio, no ingerir alcohol, ni otros estimulantes.
Vivir rectamente: ganarse la vida sin dañar a los demás.
Esfuerzo recto: estimular los buenos pensamientos.
Estado mental correcto: conciencia total de las actividades del cuerpo y de la mente.
Concentración correcta: entrenamiento de la mente por medio de la meditación..
Entendimiento correcto: de cómo el mundo es en realidad, sin espejismos.
Pensamiento correcto: esto es la purificación de la mente y del corazón y el crecimiento de pensamientos de generosidad y compasión que conduzcan a la acción.
Este es el camino que conduce al Nirvana.
Este no puede ser definido, solo se sugiere por analogías.
Es el estado perdurable, e inalterable, que alcanzan los iluminados. Es la única realidad que existe, el estado definitivo al que llega el Ser puro, que practico la moralidad, la meditación y los puntos esenciales de su doctrina.
Como vemos en el budismo, también existen los principios de dharma, de ahimsa, de karma, como en el hinduismo, aunque dentro de un marco de gran pesimismo.

Este sentido en ambos, de mostrar lo esencial de cumplir con las normas morales mas puras, para que el hombre pueda desarrollarse como tal, lo encontramos en el pensamiento de Manuel Kant, el gran filosofo alemán, cuando habla de la Ley Moral. Los dos pensamientos apuestan por el orden contenido en la moralidad más estricta y ponen su énfasis en la práctica de la misma.
¿Por qué? Porque esa es la esencia de la libertad del hombre, pues actuar de acuerdo a su Ley Moral estar de acuerdo con ella, es aceptar el reto de verse así mismo como agente del mundo.
Tanto en Kant, como en el hinduismo y el budismo, hablan de la ley moral y de la vida ética, como el supremo bien y bienestar a lo
cual un ser humano puede llegar, dicho en el lenguaje de Platón, es el Bien Absoluto , lo Bello en su mas tierna esencia.
La gran diferencia entre el pensamiento de la India y el de Kant, es que este omite el tema de la reencarnación, fundamental en el hinduismo y budismo. Y también mientras Buda insiste en que no hay un Dios, que no hay un hacedor del universo, el hinduismo y Kant, creen en la existencia de un Dios supremo y sobre todo este ultimo, en la inmortalidad del alma.

Esto nos lleva a expresar, como reflexión final, que habría una gran similitud entre los valores éticos orientales y occidentales los que estarían apuntando a formar una ética humana común… Si se respetaran y cumplieran como fueron formulados.
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* Lic. En Estudios Orientales, Universidad del Salvador

lunes, 31 de mayo de 2010

Principios de la Ética en Investigación en Seres Humanos y en Animales de Experimentación

Dr. Marcelo G. Binker *

Dedicado a la memoria del Profesor Dr. Julio Néstor Cosen, Maestro de la Medicina, quien con el accionar a lo largo de toda su vida respaldó su pensamiento:
La mejor herencia es una trayectoria inspirada en Principios Morales y Conductas Éticas.

1. Introducción
Según el diccionario de la Real Academia Española [1], Bioética es la aplicación del conjunto de normas morales que rigen la conducta humana a las ciencias de la vida. A través de la palabra aplicación, esta definición marca la diferencia entre la Moral y su puesta en práctica, la Ética. Mientras que toda Moral se encuentra conformada sobre un núcleo central constituido por ideas de Igualdad, Solidaridad, Justicia y Búsqueda del Bien Común, la Ética plantea el valor de bondad de las conductas mismas, de lo que es correcto o incorrecto, a condición de que ellas sean libres, voluntarias y conscientes [2].
Clasificados biológicamente como Homo sapiens, los seres humanos somos una especie del reino animal que habitamos este Planeta Tierra en conjunto con otras especies, animales y no animales. Además de jerarquizar a los organismos de acuerdo a sus características y funciones, la clasificación biológica establece parentescos, similitudes y relaciones entre los diferentes organismos. Este desarrollo de la biología permitió conocer cuáles son las especies ‘más parecidas’ al Homo sapiens. La existencia de estas especies hace factible la realización de experimentos que permiten hacer inferencias razonablemente certeras sobre la salud y/o la enfermedad en los seres humanos. Si bien en la actualidad es aceptado que toda investigación que pretenda realizarse en seres humanos debe sustentarse en principios que generen conductas éticas, estos también deberían sustentar la experimentación en otros animales.
2. Principios de la Ética en Investigación en Seres Humanos
De acuerdo con los Principios de la Ética Biomédica enunciados en el documento titulado Ethical Principles and Guidelines for the Protection of Human Subjects of Research (conocido como el ‘Informe Belmont’) [3] y conforme lo establece el artículo 11 del Código de Ética para el Equipo de Salud de la Asociación Médica Argentina [2], los principios fundamentales de la Ética en Investigaciones Médicas pueden ser resumidos de la siguiente forma:
- Principio de Autonomía: obligación de respetar la libertad de cada persona para decidir por sí y sobre sí.
- Principio de No Maleficencia: obligación de no hacer mal.
- Principio de Beneficencia: obligación de hacer con otro aquello que cada uno entiende como bueno para sí.
- Principio de Justicia: obligación de la no discriminación o igualdad en el trato junto a una distribución equitativa de beneficios, riesgos y costos.
Es importante señalar que la Declaración de Helsinki de la Asociación Médica Mundial [4] promulgada como una propuesta de principios éticos para investigación médica en seres humanos, establece en su artículo 9 que la investigación médica está sujeta a normas éticas que sirven para promover el respeto a todos los seres humanos y para proteger su salud y sus derechos individuales.
2.1. Principio de Autonomía
Autonomía es la potestad para regirse a sí mismo [1] y, en el caso del ser humano, es un derecho que se apoya en su capacidad de razonar. Dado que esta capacidad puede no ser la adecuada (e.g., en los niños), estar disminuida o ausente, la toma de decisiones por parte de un individuo puede ser ejercida por otro, con el requisito que sea competente tanto moral como legalmente. En investigaciones clínicas (con seres humanos), este principio se hace particularmente efectivo a través de la firma del consentimiento informado del sujeto de estudio. Para que este consentimiento sea considerado aceptable no sólo debe conllevar una comunicación y una comprensión apropiadas del estudio, sino que también debe ser fruto de la voluntad del sujeto ejercida sin coerción.
2.2. Principio de No Maleficencia
Maleficencia es el causar mal, el hacer daño [1]. Las normas morales que rigen nuestra sociedad nos obligan a no hacerle mal a otro individuo. Tanto este principio como el Principio de Autonomía comparten un sentido de respeto hacia nuestros semejantes. En investigaciones clínicas, el Principio de No Maleficencia debe estar contenido tanto en el consentimiento informado como dentro del Protocolo de Investigación, y si bien un estudio puede producir algún tipo molestia o de daño, éste debe resultar de menor importancia cuando se lo compare con el beneficio que se espera obtener para el sujeto de investigación. Una vez que el estudio ha sido aprobado y es llevado a la práctica, su monitoreo adecuado sirve para detectar desviaciones voluntarias o involuntarias de este principio.
2.3. Principio de Beneficencia
Beneficencia es hacer el bien [1]. En investigaciones clínicas, el concepto de hacer el bien se proyecta más allá del sujeto individual de investigación para abarcar a la humanidad en su conjunto. Sin embargo, la relación riesgo-beneficio debe ser evaluada en los sujetos-individuos de investigación y el resultado de esta evaluación debe primar por sobre cualquier beneficio que pudiera recibir la humanidad. En este sentido, la evaluación por parte de los Comités de Ética juega un papel fundamental en el resguardo integral del individuo como ser único e irremplazable.
2.4. Principio de Justicia
Justicia es la fuerza que inclina a dar a cada uno lo que le corresponde o pertenece [1]. A su vez, mientras que la justicia conmutativa es aquella que regula la igualdad que debe existir entre las cosas, la justicia distributiva es aquella que establece la proporción en que deben repartirse las cosas [1]. En investigaciones clínicas, la discriminación para con un posible sujeto de estudio debe ser aceptada solamente si tuviera una fundamentación científica valedera. De otra manera, la investigación debe considerar aceptable (igualdad) e involucrar concretamente (equidad) a cualquier sujeto que posea las características relevantes para ser considerado sujeto de la investigación, más allá de su situación económica, social, política, racial, etc.
3. Principios Éticos de la Investigación en Animales de Experimentación
Entre los principios básicos para toda investigación médica formulados en la Declaración de Helsinki [4], encontramos mencionado en su artículo 12 que:
- La investigación médica en seres humanos debe apoyarse, cuando sea oportuno, en animales.
Seguidamente, el mismo artículo especifica claramente y sin lugar a dudas que:
- Se debe cuidar también del bienestar de los animales utilizados en los experimentos.
Si bien la Declaración Universal de los Derechos del Animal fue promulgada por la Liga Internacional de los Derechos del Animal en 1978 y aprobada posteriormente por la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) y por la ONU (Organización de las Naciones Unidas), ya en 1959 William M. S. Russel y Rex L. Burch habían expuesto su principio de las ‘3 R’ para el uso de animales en investigaciones científicas [5]:
- Reemplazar: tratar de encontrar alternativas metodológicas que eviten el uso de animales en los procedimientos experimentales.
- Reducir: utilizar el mínimo número de animales que permitan obtener resultados estadísticamente válidos para poder evaluar correctamente las hipótesis del estudio.
- Refinar: controlar adecuadamente las condiciones en las que se encuentran los animales antes, durante y después de la experimentación.
Dada la naturaleza misma de las especies, no todos los principios que deben sustentar la ética en investigación en seres humanos [2-4] pueden ser aplicados como tales a la investigación en animales de experimentación. Sin embargo, el espíritu de estos principios sí puede ser trasladado a ésta última.
3.1. Principio de Respeto
Una diferencia fundamental entre la investigación en seres humanos y en animales de experimentación es que mientras en la primera el sujeto de investigación es un fin [6], en la segunda suele ser mayoritariamente un medio [4]. Esto no quita que ambos sujetos deben ser tratados con respeto, como cualquier miembro o componente de nuestro ecosistema. Si bien el animal de experimentación no puede comprender y firmar voluntariamente un consentimiento informado, como sí lo puede hacer un ser humano, se debe exigir a los responsables de la investigación que le provean al animal de estudio las condiciones mínimas necesarias que aseguren su comodidad y bienestar a lo largo del estudio (e.g., evitar el hacinamiento) [7]. Es importante que estas condiciones sean detalladas en el Protocolo de Investigación Preclínica (investigaciones in vitro en células aisladas e in vivo en animales de experimentación, no en seres humanos) que debe ser aprobado por el Comité Institucional previamente a la ejecución del estudio.
3.2. Principio de No Maleficencia
En vista de la naturaleza misma de los animales de experimentación (seres vivos y sensibles), el principio de no causarles daño debe aplicarse exactamente como en el caso del Homo sapiens. En investigaciones preclínicas, el Principio de No Maleficencia debe estar contenido en el Protocolo de Investigación, y si bien un estudio puede producir algún tipo de daño o molestia, sobre todo dolor, éste no sólo debe ser tolerable por el espécimen sino que además debe resultar de menor importancia cuando se lo compare con el beneficio que se espera obtener del estudio mismo. Asimismo, debe tenerse presente que en las investigaciones con animales puede ser necesario terminar con la vida del espécimen al finalizar el estudio. Esto debe realizarse siempre mediante un método no cruento [7], el cual debe estar explícitamente indicado en el Protocolo de Investigación.
3.3. Principio de Beneficencia
Las investigaciones preclínicas están generalmente diseñadas para el beneficio de la humanidad. Sin embargo, la medicina veterinaria también suele beneficiarse de los estudios realizados tanto en seres humanos como en animales de experimentación. Este principio debe ser cuidadosamente evaluado, en particular por el Comité Institucional que analizará el proyecto en cuestión.
3.4. Principio de Justicia
Aunque en investigaciones preclínicas el concepto general de justicia se mantiene inalterado, debe prestarse especial atención al concepto de justicia distributiva. Esto apunta hacia la justicia ecológica, es decir el mantener un equilibrio entre los recursos naturales. Si bien ésta es la situación ‘ideal’, muchas veces la realidad se aleja de este concepto debido a que ciertas patologías humanas deben ser estudiadas en una misma especie en particular por su mayor similitud anatómica y/o fisiológica con el Homo sapiens.
4. Conclusiones
Si bien los seres humanos tienen capacidades diferentes a los de los animales de experimentación, esto no solapa el hecho que ambos son seres vivos y forman parte del ecosistema de este planeta. Como acto reflexivo y atendiendo al valor de bondad implícito en toda conducta ética, los principios fundamentales de Autonomía-Respeto, de No Maleficencia, de Beneficencia y de Justicia deben ser aplicados en las investigaciones que se realicen tanto en seres humanos como en animales de experimentación, contemplando en estas últimas las limitaciones del caso.
5. Perspectivas Futuras
Los avances científico-tecnológicos de las últimas décadas han hecho factible la producción de un nuevo tipo de sujeto de investigación denominado ‘quimera’, término que refiere a una entidad biológica que posee material genético de dos especies diferentes, una de las cuales puede ser el Homo sapiens [8]. Esto obliga a que tanto la comunidad científica como la no científica se movilicen para discutir y establecer principios que puedan ser aplicables a estas nuevas entidades y sustenten conductas éticas durante el desarrollo de investigaciones que las involucren. Si bien estos principios tendrán que ser de aplicación general, el análisis de las nuevas quimeras propuestas debería hacerse en forma individual, de la misma manera en que son evaluados los proyectos de investigación clínicos y preclínicos.
6. Bibliografía
[1] Diccionario de la lengua española. Real Academia Española. Disponible en: http://rae.es/rae.html.
[2] Código de Ética para el Equipo de Salud de la Asociación Médica Argentina. 2001. Disponible en: http://www.ama-med.org.ar/codigoetica.asp.
[3] Ethical Principles and Guidelines for the Protection of Human Subjects of Research. The National Commission for the Protection of Human Subjects of Biomedical and Behavioral Research. 1979. Disponible en: http://ohsr.od.nih.gov/guidelines/belmont.html.
[4] Declaración de Helsinki de la Asociación Médica Mundial: Principios éticos para las investigaciones médicas. Helsinki, Finlandia, 1964. Tokio, Japón, 1975. Venecia, Italia, 1983. Hong Kong, 1989. Somerset West, Sudáfrica, 1996. Edinburgo, Escocia, 2000. Washington, Estados Unidos, 2002. Tokio, Japón, 2004. Seúl, Corea, 2008. Disponible en: http://www.wma.net/es/30publications/10policies/b3/index.html.
[5] Russell WMS, Burch RL. The Principles of Humane Experimental Technique. Universities Federation for Animal Welfare, Wheathampstaed, UK. 1959; reprinted 1992.
[6] Marcos Meeroff. Ética Médica, Cap.9: Ética del médico investigador. Librería Akadia Editorial, Buenos Aires. 1ª Ed. 1990:61-67.
[7] Institute for Laboratory Animal Research, National Research Council. Guide for the Care and Use of Laboratory Animals: National Academy Press, Washington D.C. 1996.
[8] Eberl JT, Ballard RA. Metaphysical and ethical perspectives on creating animal-human chimeras. J Med Philos. 2009;34(5):470-86.
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* -Dr. Marcelo Gustavo Binker, Farmacéutico, Doctor de la UBA. Investigador en las áreas de Mecanismos Innatos de Defensa Celular y Mecanismos de Invasión Celular en Cáncer.

jueves, 27 de mayo de 2010

Como se sigue aprendiendo medicina después de recibido


Como se sigue aprendiendo medicina después de recibido.


Dr. Fiz Fernández


Después del último examen de la carrera medica, uno recibe un diploma que coloca en el escritorio y empieza a recibir enfermos.

Más o menos con todo lo aprendido, a ser lo más útil posible. Creyendo que sabe medicina. Que sabe toda la medicina. De vez en cuando, algún fracaso nos hace repasar lo aprendido.

Pero a los pocos años de mi ejercicio profesional llegó a mi conocimiento el Dr Eduardo Alfonso, un exilado de la guerra civil española. Era médico, era un colega, pero que al no tener titulo argentino no podía ejercer. A pesar de que se trataba del mejor medico naturista español. Que tenía publicado un voluminoso texto de Medicina Naturista que por solidaridad compré. Su lectura me resultó no solamente muy interesante sino que conversé con algunos colegas a fin de solicitarle que nos diera un curso pago para su ayuda económica.

También comenté con algunos pacientes las enseñanzas recibidas.

Cierto día una enferma me dice: Doctor usted que está estudiando cosas raras, yo tengo un amigo que me hace muchos favores porque es Juez de Instrucción Militar, pero que ahora me da asco. Como dice que está cansado de tomar remedios y ninguno lo cura.
-¿Usted podrá hacer algo?
-Señora le dije, yo sin tener un diagnóstico no lo puedo contestar.

A los pocos días apareció con su amigo. Efectivamente tenía
todo el cuerpo cubierto por un eczema asqueroso.

Además puso apiladas sobre el escritorio una pila de más de cincuenta recetas de los remedios que había tomado.
Por supuesto que estaban todos los por mi conocidos.
Algunos no conocidos, más algunos recetados por médicos militares y los de la Facultad de Medicina donde su hijo había recurrido por ser estudiante de medicina.
Como en mi cabeza no había nada que agregar, y un tanto por hacer algo, recordé que en la última clase del profesor naturista español nos había enseñado las técnicas del ayuno. Tanto por justificar mis conocimientos.

Confieso que creí que no lo volvería a ver. Pero a los diez días se abre la puerta del consultorio y aparece el enfermo desabrochándose la camisa para mostrarme su piel curada.

Grande fue mi sorpresa, y le dije: pero usted no es el del eczema incurable? Si soy yo me respondió, y aquí tiene el resultado. Quedé un rato callado, como aturdido, y al final le dije: Creí que usted como miembro del ejercito, no me haría caso de una orden tan severa.
-Doctor usted se olvida de que yo soy un soldado, y usted me arrestó una semana que yo cumplí, sin salir de mi habitación y sin comer nada.
Comprendí el mensaje. Era un cuerpo intoxicado, primero por su régimen alimenticio, y posteriormente por la farmacia que había agregado a su medio interno.

Como médico deseoso de aumentar la eficacia de mi ejercicio profesional, lo primero que hice fue hacer yo mismo el ayuno de ocho días, que confieso que los tres o cuatro al principio cuestan trabajo, pero valen la pena.

Como el año tiene 48 semanas, tengo ayunado más de cincuenta semanas durante mi vida.

Más de un año de mi vida, porque desde entonces llevo hecho mas de cincuenta ayunos, uno todos los años en el mes de enero (después de las fiestas), y los noventa y cuatro años que tengo de edad creo que los tengo gracias no a medicamentos, sino a mi limpieza anual del medio interno. Y eso también es medicina. La mejor medicina.

Construimos nuestro cuerpo con lo que respiramos, con lo que bebemos y con lo que comemos.
En Buenos Aires respiramos los gases expulsados por los miles de automotores que por ella circulan. Salvo el agua mineral y el buen vino, las gaseosas no se saben lo que son, y la futura alimentación transgénica, solo Dios sabrá que nos depara.

Nota: El autor de este trabajo no fue admitido a los 6 años en el primer grado de la escuela primaria debido a su delicado estado de salud y en la actualidad tiene 93 años de edad.
Dr. Fiz Fernández
Mí. 04890


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