martes, 16 de septiembre de 2008

lunes, 15 de septiembre de 2008


Prof. Dr. Eduardo Del Caño

Administración efectiva en salud

Dr. Eduardo del Caño
Septiembre; 2008

Propósito
La “Administración efectiva de la salud” es un tema que constituye para mi una inquietud que me ocupa desde hace mucho tiempo. Es un problema cuya complejidad lo hace sumamente abarcativo, pero también atractivo. Por eso con la intención de compartirlo y a la vez recibir sugerencias relacionadas al mismo, presento a modo de estímulo previo los siguientes puntos con el fin de promover el intercambio.

Prefacio
Me han propuesto que introduzca el tema en cuestión. Cuarenta años de clases, conferencias y talleres, el diálogo fluido y permanente entre docente, alumnos y múltiples profesionales del equipo de salud (en formación); autoridades institucionales, políticas y coordinadores de equipos de trabajo; pacientes aislados, e integrantes de grupos de ayuda mutua, equipos que se vuelcan a la prevención y la rehabilitación (las dos juntas ausentes en la conducta humana habitual), programas de vida sana, incorporados y asumidos en forma sistemática.
Todas las situaciones vivenciadas forman parte de conductas habituales. Educar no es otra cosa que incorporar valores compartidos que cristalizan en modelos pro-organizadores y auto-protectores, y conductas sociales solidarias y de aplicación que jerarquizan la especie y justifican la supervivencia.
Impulsan inquietudes y vivencias palpitadas en los últimos cuarenta años, el interés del comentario y la difusión de reflexiones, aportes y potenciales conflictos a superar.
Destacamos la necesidad de unión, con el objeto que “no nos devoren los de afuera”. Que los intereses compartidos de profesionales, pacientes y comunidad cubierta nos consolide e impulse consensos y cambios superadores.
Algunos comentarios de los últimos días, vividos y participados, ofician de empedrado en el acceso, y ayudan a percibir y compartir molestias, con algún grado de analogía.

1. Algunas reflexiones, desde un encuadre ético y de solidaridad reciproca
Reflexiones y trascendidos
§ Atención primaria: alta tecnología humana
§ Tecnología en salud: acrítica, con alto costo y escaso beneficio poblacional. Sigue ausente la respectiva rendición de cuentas, y sistemático control por resultados.
§ La industria farmacéutica asegura el financiamiento. Por su parte, el sistema de salud, entre nosotros, no sería un sistema propiamente dicho sino, tan solo, un “sistemoide”.
§ Análisis cuantitativo: ahoga, en la práctica, el análisis cualitativo. , desde este enfoque, ¿podría considerarse humanizador?
§ Médico-paciente: asimetría de información: se compensaría, al menos en parte, con educación oportuna y suficiente. Incorporar la segunda opinión, con participación del paciente.
§ Espera quirúrgica: equidad en el acceso, que socializa y humaniza esperas.. En salud, más que un programa de confección debe actuarse con equidad, con un programa a la medida del paciente.
§ Rutinas, en establecimientos sanitarios: poner en marcha un “comité de errores”. Poner en vigencia, y actualizar, de manera permanente, criterios y decisiones.
§ La farmacia central hospitalaria debe controlar y ajustar medicamentos en los servicios (para uso con los pacientes).
§ Centro de salud: debe contar con una alta capacidad resolutiva. El sistema de salud sufre “escozor”, con la integración de la comunidad al sistema mismo; que debe superarse.
§ Pacientes del centro de salud, que se trasladan al hospital: deben recibir una tarjeta, que los privilegie en el turno de atención a nivel central.
§ Utilizar, en los contactos, la comunicación electrónica (predominante).
§ Evitar, en el nivel central, las internaciones prolongadas (privilegiar el Hospital de Día).
§ En los traslados, habitualmente, nadie pide, y nadie rinde cuentas: debe supervisarse (controlar enseñando).

Aspectos a Privilegiar:
· Transparencia en lo interjuegos (Glasnot).
· Reforma Sanitaria Básica (deseable): Sistema estructurado en torno al Paciente y la Comunidad de Pertenencia.
· Capacitar al Personal, en forma permanente y en su totalidad:
o Formación Introductoria (liminar).
o Formación Ulterior, en función de necesidades sentidas: uso de la Calificación de Desempeño con capacidad impulsora.
o Capacitación, en general: orientada a cambios deseables de conducta.
· En las tareas programadas, obtener la participación efectiva del Paciente y la Comunidad de Pertenencia: Equipo de Salud Ampliado.
· Modificar la orientación de los emprendimientos: Abordar un Vuelco Copernicano: del predominio de la Visión Profesional al avance sustantivo de la lectura percibida y vivida por el paciente.
· Importancia operativa de los Grupos de Ayuda Mutua, con amplio y sostenido apoyo de profesionales y técnicos.
· Frente al acuciante dilema que exige optar entre lo urgente y lo importante sostener una estrategia constructiva, de encuadre realista y sentido práctico.
· En la Calificación de Servicios de Salud, tener en cuenta:
o La situación sanitaria impulsada por el Servicio.
o La Calidad de prestaciones efectivamente logradas.
o Su organización en el Centro de Formación Permanente, a predominio de aspectos dinámicos (transformadores).
o El desempeño operativo en Equipos.
o La conformidad recogida de Pacientes y Profesionales (compromiso interactivo).
o Apuntar a cambios de conducta entre los participantes, que afiancen las nuevas visiones.
Constantes:
· En las opciones, preferir siempre la Alianza Negociada con la Comunidad adulta y conciente.
· Vigencia de Establecimientos Sanitarios abiertos a la Comunidad e integrados a la misma, con derivaciones predominantes de Médicos de Cabecera, en el rol de orientadores y asesores..
· Ejercer acciones de medicina rural sostenida y efectiva, con criterios afianzados en Medicina del Trabajo.

Aportes Globales a la nueva visión
· Atención Primaria de la Salud
· Medicina Familiar
· Áreas Programáticas
· Opción orientada a Paciente, y la Comunidad de pertenencia (Área de Influencia)
· Diseños Personalizados de Vida Sana
· Superación de las demoras en la Atención de la Salud
· Prevalencia creciente de Enfermedades Crónicas Degenerativas
· Previsión de conflictos y nuevos replanteos.
· Avanzar en Derechos Sociales
· Gestión Burocrática: normalizar y humanizar procedimientos
· Contar con suficiente staff de apoyo
· Estandarizar destrezas
· Clave: la cooperación continua
· Atención de la salud: asumir las acciones emergentes con características de ciencia y arte.
· Combinación planificada de las oportunidades de aprendizaje
· Comportamientos saludables : adopción voluntaria, con características personales creativas.
· Políticas públicas en salud:
à Armado
à Formulación
à Implementación

§ Estructura Jurídica, con consistencia interna
En Síntesis
· Definir Políticas Públicas en función de expectativas compartidas.
· Reconstruir el Estado de Bienestar, en las distintas jurisdicciones.
· Estructurar sistemas solidarios, del tipo de los "Tres Mosqueteros"" (todos para uno y uno para todos).

Actividades calificadas como primordiales.
l. Inmunizaciones.
2. Salud de la madre y el niño.
3. Nutrición.
4. Acceso al Agua Potable.
5. Saneamiento Básico.
6. Atención adecuada de la Emergencia
7. Control de las Endemias.
8. Programas de Vida Saludable.
9. Integración social sostenida y efectiva de Adolescentes e integrantes de la Tercera Edad
10. Lo Básico: Alianza entre Efectores de Salud y Comunidad.
Nota: fundamentar actividades programadas en diagnósticos sanitarios del área; incluida evaluación actualizada y tendencias observadas.-

2 Atención de la salud en el día a día: aportes integradores, hacia el crecimiento y el consenso
Al diseñar los sistemas de atención de la salud en su fase operativa no descuidemos el delicado equilibrio del paciente y su entorno familiar.
Algunas consideraciones vinculadas, de calidad antropológica
1. Humanicemos la espera
Dejemos de lado las largas esperas, en contextos de incomodidad, con descuido de familiares menores de edad (encierros prolongados), ausencias laborales no compensadas, o extensos traslados con costos carentes de cobertura social.
2. Atención domiciliaria
Quizás el paciente crónico debiera encararse (al menos en parte) mediante la atención domiciliaria: presencia oportuna que debe aprovecharse para educar el entorno.
3. Hospital de día
El hospital de día, aplicable para niños y ancianos, podrá emplearse para estudios o tratamientos que aprovechen su presencia institucional e incorporen servicios, en esta coyuntura transformados en viables (interconsultas oportunas).
4. Concurrencias programadas
Las concurrencias programadas del paciente al Establecimiento Sanitario debe preverse. Se recorrerá allí, en breve tiempo, espacios previamente acordados , para avanzar en el diagnóstico y tratamiento.
5. Educación del paciente y la comunidad de pertenencia
El paciente debe modificar conductas, sobre la base de valores compartidos y asumidos como propios.
Las conductas deben impulsar su propia organización personal (conductas pro-organizadoras) y apoyarlo en su estado sanitario (conductas autoprotectoras).
6. Conductas familiares
La educación debe alcanzar, en el proceso, a los integrantes de la familia, con asignación de roles auxiliares efectivos. Con familiares directos comprometidos en la tarea (roles sanitarios auxiliares) se logrará eficacia en el quehacer y se podrá cubrir, en la práctica, las aspiraciones asumidas.

BIBLIOGRAFÍA
1. de Bono, Edward. Conflictos; una mejor manera de resolverlos. Buenos Aires, Sudamericana-Planeta, 1986. 139 p.
2. Kroeger, Axel; Luna, Rolando (Comps) Atención primaria de la salud; principios y métodos. 2 ed. Méxic, OPS-PAX, 1992 639 p.
3. Maglio, Francisco. La dignidad del otro; puente entre la biología y la biografía. Buenos Aires, Libros del Zorzal, 2008. 159 p.
4. Ponieman, Alejandro. Qué hacer con los conflictos; claves para comprenderlos, manejarlos, transformarlos y resolverlos. Buenos Aires, Losada, 2005. 259 p. Incluye “Carta a las futuras generaciones; de Ilya Prigogine; p 13 a 21.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Prof. Dr. Osvaldo Fustinoni













Presidente de Honor
ENTREVISTA AL PROFESOR DOCTOR OSVALDO FUSTINONI
Por los Dres. Luis A. F. Allegro y Rolando C. Hereñú


A comienzos de Diciembre de 1999 visitamos en el Hospital Naval Pedro Mallo al Presidente de Honor de nuestra Sociedad. Era una reunión ya concertada desde unos meses antes, pero que algunos contratiempos de salud de nuestro ilustre entrevistado había hecho postergar inevitablemente.
Nos recibió en un sobrio escritorio que ocupaba en dependencias del área de internación. Respondió a nuestras preguntas con sus muy lúcidos casi noventa y un años de vida, minado su físico por la conjunción del inexorable desgaste propio de la edad, más los efectos de una muy seria enfermedad que lo venía aquejando desde más de un año atrás.
He aquí lo que nos ha parecido particularmente sustancial del pensamiento que nos transmitió en esa ocasión.

Pregunta: Usted, que ha vivido con tanta intensidad la medicina de los últimos dos tercios del siglo XX ¿Qué reflexión primera nos puede hacer?
-- No escapa a nadie la acelerada irrupción de conocimientos nuevos, mejores fundamentos para identficar con certeza la etiopatogenia de diversas enfermedades, recursos complementarios de diagnóstico antes inimaginados, tratamientos --tanto de tipo quirúrgico como medicamentoso-- de eficacia considerable. Aunque el desarrollo de la medicación antibacteriana, con los antibióticos especialmente, y de vacunas preventivas (como fue el caso de las de la polio) fueron logros de mediados de este siglo, también es cierto que la medicina ha progresado más en los últimos treinta años que en los precedentes de la misma centuria. Pero no cabe ninguna duda de que han sido y son tan vertiginosas las novedades, que los médicos no siempre pueden y logran seguir el ritmo, porque cuesta adaptarse a muchos cambios y además resulta difícil valorar las verdaderas ventajas de cada nueva tecnología. Aparatos y equipos van siendo reemplazadas por otros de nueva generación, cada vez con menos intervalos de tiempo.

Pregunta: Es evidente que los estudiantes de Medicina deben recibir una formación adecuada para afrontar el desafío que les espera cuando lleguen a ser profesionales, que es eso de avanzar con soltura en sus conocimientos y aptitudes, a un ritmo compatible con aquellas novedades a las que usted califica de vertiginosas. ¿Cómo le impresiona la calidad actual de la enseñanza en las Facultades de nuestro medio?
-- La veo con gran preocupación. En lo que se refiere a nuestra casa de estudios de la Universidad de Buenos Aires, creo sinceramente que su capacidad docente está muy desbordada. Hay tabúes, compromisos de naturaleza ideológica, que impiden cambios en lo que se refiere al ingreso masivo de alumnos. Yo creo que aferrarse a postulados de otras épocas es posiblemente un error. Siento un gran respeto por las ideas liminares que ha sostenido el movimiento reformista, desde luego, pero las realidades de hoy, finalizando el siglo, deberían hacernos reflexionar si no andamos por un camino equivocado. En cualquier caso, alguna solución hay que buscar para que no se deteriore más el nivel del aprendizaje, esencialmente en el denominado ciclo clínico. Es muy cierto que los planes de estudio de nuestra querida Facultad han sido objeto de modificaciones cada tanto tiempo, siempre con la clara voluntad de mejorar. Sin embargo, no se ha logrado darles un nuevo "perfil" que sea adecuado para esos cambios que --efectivamente-- yo considero vertiginosos, aparecidos en los años más recientes, complicando la práctica de la medicina asistencial. Hace algunos meses se designó a un conjunto de profesores y expertos, para elaborar un diagnóstico de situación. El grupo que estudió la Capacidad Educativa de nuestra casa de estudios, elevó al Decano Dr. Schachter su informe. En él se señalan ciertos datos muy importantes. La enseñanza del ciclo clínico se lleva a cabo con la colaboración de más de 50 Hospitales Asociados y Unidades Docentes Hospitalarias. Hay designados unos 4500 docentes, de los que los Profesores de carrera (titulares, adjuntos y asociados) apenas sobrepasan los 200. Ninguno actúa con dedicación exclusiva en ese segundo ciclo. Hay jefes de trabajos prácticos y ayudantes, que en más del 80% no tienen asignada retribución económica alguna. Tareas de investigación se realizan en pocas cátedras o lugares descentralizados. Más de la mitad de los que dictan clases de medicina no ha tenido la inquietud de publicar ni un solo trabajo. Sólo un 48% de los docentes ha tenido alguna formación pedagógica, muy despareja por otra parte. ¿Creen ustedes que sobre estas bases la Facultad puede garantizar la calidad de sus graduados?. La incorporación de la modalidad del Internado Rotatorio en el año final del plan último en ensayo, es un adelanto muy interesante. Aunque no sea estrictamente un "internado". En teoría, es una buena iniciativa. Pero el estudio del grupo aludido calculó que, de acuerdo al total de las plazas disponibles sumando todos los Hospitales comprometidos, el sistema sólo puede ofrecer entrenamiento práctico para 901 alumnos. Recordemos que ingresa más del doble de ese número cada año.

Pregunta: ¿Y las Facultades privadas, que han proliferado tanto?
--Es un fenómeno curioso, que indica que algo no anda bien en la oferta oficial. Sé que hay algunas de ellas que ostentan un buen nivel, mientras otras no parecerían tenerlo. Pero es un tema que conozco apenas por versiones y noticias indirectas. Sería demasiado imprudente de mi parte opinar sin más fundamentos objetivos.

Pregunta: Supongamos que una cantidad mayor de jóvenes con definida vocación para la carrera, en una cifra que exceda las posibilidades reales de la enseñanza de una Institución educativa --sea oficial o privada-- llega a obtener el título de médico. ¿Cuál sería el futuro de estos graduados?
--El asunto tiene dos caras y plantea entonces dos diferentes cuestionamientos: el primero es el que ustedes vuelcan en su pregunta y es qué será de esos jóvenes portadores de un título, pero el segundo es --nada menos--cuál puede llegar a ser en el futuro la calidad de los servicios de atención médica de la población.
Con respecto a un graduado que llega a serlo sin haber tenido un aprendizaje sólido planificado, conducido y evaluado racionalmente, con una comprensión de los beneficios reales (o de su escasa eficiencia comparativa, según el caso) de las nuevas tecnologías, y un entrenamiento práctico ni siquiera mínimo, imprescindible, carecerá de la idoneidad que necesita para desempeñarse. Le queda el recurso de la Residencia, sistema de posgrado que en general brinda con amplitud excelentes posibilidades para poder incorporar aspectos (conocimientos, aptitudes y actitudes sobre todo éticas) que su Facultad tal vez no le dio, o le dio en dosis insuficientes. Pero las plazas para Residentes están reduciéndose en los Hospitales, por problemas de orden económico-financiero. Por otra parte, nunca fueron tantas como para incorporar a toda la masa de egresados año a año. Sólo una escasa minoría consigue entrar como Residente. Los muchos otros que quedan fuera, sufren un problema laboral frustrante.
Y ahí surge la otra cara de la cuestión: la sociedad no tendrá --en muchos casos-- la calidad de médico que desearía exigir, por derecho propio, por sentido común...

Pregunta: ¿Cómo ve usted la situación del ejercicio de la profesión de médico en la actualidad?
--Permítanme decir que en los años 40 un médico clínico con sus conocimientos, su destreza semiológica clásica y su estetoscopio, ayudado por un puñado de análisis de laboratorio nada complicados y acaso algunas placas radiográficas, disponía del bagaje suficiente para un diagnóstico acertado. La medicación, por lo común fórmulas magistrales, podía no ser eficaz en casos graves, pero no se disponía de otros medios. Surgían las sulfamidas que comenzaron a combatir ciertas infecciones bacterianas con éxito. Piensen ustedes cómo, en qué magnitud impresionante se ha transformado el ejercicio de nuestra profesión. Todo lo nuevo en materia de recursos diagnósticos y terapéuticos ha multiplicado los costos. Por otro lado, los médicos han tenido que ir adaptándose a nuevas pautas de estirpe económica que fueron modificando su antiguo"modus vivendi". El viejo binomio médico-paciente sufrió la intromisión de un tercer componente, llámese Obra Social, Medicina Prepaga, Mutual, Hospital Gerenciado, Sistema de Capitación, etc. El médico resulta ser el eslabón débil de una cadena de rubros económicamente mucho más robustos. Debió acortar el tiempo de las consultas, tuvo que empezar a correr de un lugar de trabajo al otro, descuidando su actualización, dejando a un lado el descanso y hasta a su familia. ¿No es esto, que sufren particularmente los profesionales noveles, socialmente peligroso?
Y para completar el cuadro sombrío, se instaló ya la moda, algunos la llaman "la industria", de los juicios civiles y penales por mala práctica en el ejercicio de la profesión de médico. Podríamos hablar largamente de este tópico, pero por ahora lo dejamos nada más que mencionado.

Pregunta: ¿Cree inquietante la modificación provocada que se ensaya en los genes humanos, la clonación, y todas las manipulaciones tan atrevidas que vienen teniendo una publicidad inusitada en estos últimos años?
--Desde luego el progreso tecnológico-científico es imparable. La curiosidad humana no tiene límites. El muchas veces ilusorio deseo de mejorar los conocimientos y gozar de sus aplicaciones, impulsa a ciertos extremos muy peligrosos. La manipulación del átomo y la energía nuclear aportó fuentes de electricidad a bajo costo inmediato, dotó a la medicina de medios de diagnóstico y de terapéutica muy promisorios para el control de la salud humana. Pero, al mismo tiempo, no fue precisamente beneficiosa para las poblaciones de Hiroshima y Nagasaki. Tampoco para la de Chernobyl. Lo que trato de decirles es que la ética, el filtro moral de lo que se haga con los genes humanos y todo lo demás, es lo único que puede poner algún freno al mal uso de esas mutaciones genéticas provocadas, a la ya factible clonación de seres humanos, etc. El tema de la clonación nos preocupó en la Academia Nacional de Medicina de Buenos Aires. Tengo aquí a mano una declaración pública que produjimos. Les entregaré una copia.

Nota final: El encuentro con el doctor Fustinoni sirvió para demostrarnos --una vez más y como siempre-- la fortaleza de su espíritu y la gran claridad de sus conceptos, aun en momentos tan difíciles como los que estaba transitando su ya debilitado organismo.
Este material se hallaba listo para ser publicado cuando nos llegó la triste noticia de la desaparición del admirado maestro. Hemos creído que debíamos dar a conocer estos fragmentos de su ilustrado pensamiento.

Declaración de la Academia (1997):
"La Academia Nacional de Medicina de Buenos Aires reconoce a la clonación como un verdadero logro científico, pero considera conveniente dejar establecido que su aplicación a la especie humana con fines reproductivos debe ser sometida previamente a una discusión ética multidisciplinaria, destinada a preservar el más absoluto respeto por la vida y la dignidad humana dentro de un ambiente que ofrezca a la ciencia la libertad que necesita para seguir indagando los misterios de la naturaleza".

viernes, 29 de agosto de 2008

Prof. Dr. Julio N. Cosen

 




















Prof. Dr. JULIO NESTOR COSEN

(1/09/1933  -  29/03/2005)

El Prof. Dr. Julio N. Cosen fue un estudioso y un científico de la más humana y completa de las ciencias: LA MEDICINA, a la que dedicó gran parte de los esfuerzos de su vida, con amor, dignidad, honestidad y exactitud.

Le prestaba mucha importancia a la atención del paciente, a quien exploraba como una unidad integrada: cuerpo-mente, considerando esa atención más relevante que muchos estudios sofisticados que no informan sobre la intimidad y la calidad de vida del  enfermo.

Se recibió de Médico y Doctor en Medicina en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires. Fue Miembro Honorario Nacional de la Asociación Médica Argentina y Miembro Honorario Extraordinario “Centenario Asociación Médica Argentina”.

Ejerció la Docencia Universitaria en la Universidad de Buenos Aires en las cátedras de Farmacología y Terapéutica, Patología Médica y Unidad Docente Hospitalaria del Oeste

Inició su carrera Médica como Médico concurrente del Pabellón Modelo del Hospital Durand. Médico Asistente del Dto. de Clínica Médica y Jefe de Consultorios Externos del Hospital Policial “Bartolomé Churruca”.

En 1961 es Becado por “El Consejo de Investigaciones Científicas  y Técnicas”, presidido por el Dr. Bernardo A. Houssay, para perfeccionarse en Francia.

En 1962 lo nombran “ESTUDIOSO PATROCINADO”por el Ministerio de Educación Nacional de la República Francesa. En 1963 continúa sus estudios en Francia como “MÉDICO INTERNO DEL HOSPITAL BICHAT- CENTRO DE GASTROENTEROLOGÍA (Director: Prof.  André Lambling) – COLEGIO DE MEDICINA – HOSPITALES DE PARIS y MÉDICO ASISTENTE EXTRANJERO de la Facultad de Medicina de París.

En 1964 vuelve a la ARGENTINA siendo considerado su retorno como de “INTERES PARA EL PAIS” por “EL CONSEJO NACIONAL de INVESTIGACIONES CIENTIFICAS y TÉCNICAS”.

Especialista en Gastroenterología, sigue su carrera como Médico de los Institutos Nacionales de la Salud y luego como Jefe de la Sección Tubo Digestivo y Jefe del Servicio de Gastroenterología ( Director : Dr. Marcelo Royer) del Policlínico Prof. A. Posadas. En 1983  es nombrado Jefe del Servicio de Gastroenterología del Hospital Dr. Abel Zubizarreta.

Fue Presidente de la Sociedad Argentina de Gastroenterología (SAGE),Profesor de la Escuela de Graduados de la A.M.A., Director de la Escuela de Graduados  de la SAGE, Presidente de las VIIº Jornadas de la Cuenca del Plata y de la Primera Reunión de la Gastro- enterología Latino-Americana y Organizador del 1º Programa de Educación Continua en Gastroenterología.SAGE.

 

Tesorero de la Sociedad de Ética en Medicina de la A.M.A. participa del “CODIGO DE ÉTICA PARA EL EQUIPO DE SALUD” de la A.M.A. y del libro " Ética y Bioética para el Equipo de Salud” . H.A Dolcini y J.F. Yansenson.

Fue Miembro Fundador de numerosas entidades como : La Asociación Médica Latino-Americana –El  Colegio de Gastroenterólogos –El  Club del Estómago y Duodeno –El  Club del Colon –El  Cercle André Lambling (Amer.-Lat.)  Y de las Bibliotecas: Marcelo Royer e Ignacio de Larrechea.

Recibió múltiples nombramientos en numerosos Congresos y Sociedades Científicas  de Latino-América, U.S.A. y Europa. en los que participó activamente con gran entusiasmo.

Su amplio CV que incluye cursos ,premios, becas, trabajos de investigación clínica y experimental, de casuística y libros publicados escapan por su extensión a está síntesis.

Cabe destacar que su consigna siempre fue:

                    “La conciencia del médico es el arbitro supremo de su Praxis”

 


























Prof. Dr. León Cubellum


Prof. Dr. Marcos Meeroff



El Prof. Dr. Marcos Meeroff, Maestro de la Gastroenterología, otorgado por la Sociedad Argentina de Gastroenterología, en 1984, fue un incansable trabajador de la Medicina, tanto en la tarea asistencial como en la académica. Ha sido un ejemplo en el enfoque ético y antropológico humanístico que desde siempre proclamó para nuestra disciplina. Fue uno de los fundadores de la Sociedad de Ética en Medicina y de la de Medicina Antropológica.

Nació en Colastiné, un barrio de la ciudad de Santa Fe, el 21 de septiembre de 1909, junto a la costa del río Paraná. Luego pasó su infancia en Carlos Casares, un pueblo de la provincia de Santa Fe, y en la ciudad de Córdoba, cursó la escuela secundaria en el famoso Colegio Monserrat y la carrera de medicina en la Universidad de allí.

Su padre, que era rabino, fue su primer maestro y lo orientó hacía la carrera de Medicina repitiendo las palabras del Talmud: "quien salva la vida de un enfermo, salva a la humanidad entera". Su labor profesional se guiada por esta afirmación del gran médico Maimónides. De Hipócrates aprendió que el amor a la Medicina es consubstancial con el amor al hombre. Así aprendió que el amor al prójimo implica respeto y caridad. Pero Meeroff fue más allá y se orientó bregando por la justicia fundamentada en la tríada: libertad, igualdad y dignidad humana. Estudiando a los clásicos de la filosofía oriental descubrió divergencias en este terreno que datan de siglos. Estudiando la ética en general, pudo perfilar lo que es la ética médica en particular. Coincide con Thoma (pensador católico) cuando dice: "La ética es más exactamente una rama de la filosofía que trata de la conducta humana a la luz de criterios a priori. Dichos criterios pueden ser principios religiosos, obligaciones sociales o culturales y el bienestar individual o colectivo, Cualesquiera sean los criterios, forman la base de un sistema de valores de un individuo. Es obvio que, en cualquier sociedad pluralista las opciones éticas se convierten en opciones difíciles."

Concretando su posición frente a la Ética, Meeroff dice: "La vida es el bien más preciado del ser humano. Quiero que viva en libertad y con dignidad y que desarrolle su proceso vital en un sistema social en que imperen la igualdad y la justicia. De esta manera entiendo y siento el amor al prójimo."

Por mi parte, desde la fundación de la Sociedad de Ética en Medicina, tuve un intercambio personal muy fecundo con él. El interés común en la Ética, en la Medicina y en el Humanismo hizo que enfrentáramos con entusiasmo el emprendimiento de la Ética en Medicina para nuestra AMA, proyecto para el que contamos con el apoyo de los Dres. C. Reussi, O. Fustinoni.y R. Garriz.
De todo esto y de lo mucho más que queda sin decir, me queda el recuerdo de su mente clara, de su amor por la justicia, de su comprensión por el dolor de los necesitados, de su alta estima de la amistad y de su sonrisa bondadosa.
Dr. Luis Allegro
Presidente
Sociedad de Ética en Medicina

viernes, 22 de agosto de 2008

Dr. Agustin Norberto Candioti



Síntesis Curricular
Asistente Invitado por 30 días al Servicio de Colon y Recto del Temple University Hospítal. Jefe Dr. Harry Ellícot Bacon. Philadelphía. (1961-63) .

Agregado y Colaborador Asociado del Dr. Jack Mc Eilwain de Amittiviile, Long Island, New York, USA. Meadowbrook Hospital yen práctica privada (1961-63)

Agregado y Colaborador Asociado del Dr. Jack Mc Eilwain de Amittiviile, Long Island, New York, USA. Meadowbrook Hospital yen práctica privada (1961-63)

Agregado al Servicio de Clínica General del Meadowbrook Hospital, Long Island, New York, USA. "Researching Program" sobre Actividad Nerviosa Superior, periodo de 3 meses. (1961-63)

Agregado por 30 días a los Servicios de Colon y Recto del SI. Marks y del SI. Bartholomew. Jefe Profesor Nauton Morgan. Londres, Inglaterra (1958).
Agregado por 30 dias al Servicio de Colon y Recto del Temple University Hospital. Jefe Dr. Harry Ellicot Bacon. Philadelphia, USA. (1955). Agregado por 30 días al Laboratorio de Radiaciones de Berkeley University, Berkeiey, California, USA. Estudio de Isótopos Radiactivos, Jefe Dr. Lawrence. (1954)
Agregado por 60 días al Servicio de Colon y Recto del Temple University Hospital. Jefe Dr. Harry Ellicot Bacon. Philadelphia. USA. (1954) Residente del Servicio de Proctología del Temple University Hospital. Jefe Dr. Harry Ellicot Bacon. Secretario y Asociado del mencionado Profesor en su práctica privada por un periodo de seis meses. Philadelphia, Pennsylvania, USA. (1951)

Síntesis de Actividad Científica
Dictante y Conferencista sobre temas de la Actividad Nerviosa Superior y Enfermedad de la Función. Seminario Argentino de la Actividad Nerviosa Superior. Buenos Aires, Argentina. (1983).
4º Curso para Graduados sobre "Enfermedad de la Función". Director y Dictante. Buenos Aires, Argentina. (1980)
5º Curso para Graduados sobre "Enfermedad de la Función". Director y Dictante. Buenos Aires, Argentina. (1980)
Relator y Dictante en el Curso para Graduados Médicos sobre "Actualizaciones en Gastroenterología Aspectos de la Actividad Nerviosa Superior y Gastroenterología". Servicio de Clínica Médica del Hospital Israelita "Ezrah". Jefe Dr. Miguel J. Marchese. (1980). 2!! Congreso Argentino de Gerontología y Geriatría Comunicación "El Gerente y la Enfermedad de la Función". Buenos Aires, Argentina. (1979)
Dictante del 3er. Curso para Graduados sobre "Enfermedad de la Función". Sociedad Argentina de la Actividad Nerviosa Superior. Buenos Aires, Argentina. (1979).
Relator en el1 er. Congreso Internacional de Cirugía Urológica Endoscópica. "Síndrome del Cuello Vesical y Actividad Nerviosa Superior". Buenos Aires, Argentina. (1978).

"Enfermedad de la Función". Seminario Argentino de la Actividad Nerviosa Superior. Buenos Aires; Argentina. (1977).

2º Curso para Postgraduados, Teórico-Práctico sobre "Enfermedad de la Función". Auditorio Farmitalia. Buenos Aires, Argentina (1976). Miembro Titular y Panelista del 2nd. Intemational Congress del Colegio Internationa!e de la Activitatis Nervos¡e Superioris. Praga, Checoslovaquia. (1975)
Organizador y Dictante del Curso Elemental de Fisiología de la Actividad Nerviosa Superior. Hospital Militar Central "Cirujano Mayor Dr. Cosme Argerich". (1975)

Organizador y Dictante del1er. Curso de Información sobre "Enfermedades de la Función". Hospttal Milttar Central "Cirujano Mayor Dr. Cosme Argerich". Buenos Aires, Argentina (1975)

Fundador y Jefe del Servicio de la Enfermedad de la Función. Hospital Militar Central "Cirujano Mayor Dr. Cosme Argerich". Buenos Aires, Argentina. (1975).

Conferencia sobre "Colitis Ulcerosa Grave y Actividad Nerviosa Superior". 4! Cátedra de Cirugia. Jefe Profesor Dr. Ferreyra Hospital Fernández. Buenos Aires, Argentina. (1973). Vicepresidente 2º de la Sección Argentina del International College of Surgeons. Buenos Aires, Argentina (1972)

Relator del tema" Actividad Nerviosa Superior y Digestopatías, Colon Irritable. Terapéutica Patogenolítica" del Cuarto Curso Anual de la Sociedad de Gastroenterología del Litoral. Rosario, Santa Fe, Argentina. (1971)

Relator del tema" Actividad Nerviosa Superior en el Geronte" en las Primeras Jornadas Argentino-Brasileñas de Gerontología y Geriatría. Buenos Aires, Argentina. (1970)
Asistente Honorario hasta el año 1974 al Servicio de Proctología del Hospital Nacional de Gastroenterología "Profesor DI. Bonorino Udaondo". Jefe Dr. Marcelo Fraise. Programa de Investigación sobre Colitis Ulcerosa Grave y Actividad Nerviosa Superior. Buenos Aires, Argentina. (1965).

Director Regional de la Sección Proctología del Congreso del lnternational College of Surgeons, para la República Argentina. (1962). Investigador en el Programa de Investigación (1960-1969) sobre Actividad Nerviosa Superior, organizado y dirigido por el Profesor Dr. José Torres Norry. (1960).

Director Regional para Latinoamérica de la Sección Proctología del lnternational College oi Surgeons. Secretario de Sesiones Científicas. Relator de Mesa Redonda (Cáncer de Sigmoides y Recto), del mismo Congreso. (1958)

Presidente Honorario de la Sesión Científica sobre Cáncer de RecIo, Primer Congreso Internacional de Proclologia Mar del Plata, Argentina. (1957)

Nombrado Director Regional de la Sección Proctologia del lnternational College of Surgeons. (1957)

jueves, 24 de julio de 2008

La Relación Médico Paciente en el Siglo XXI ¿Mito o Realidad?

Dr. Levy, Daniel.E.
Dr. Levy, Alexis.
Dra. Goñi Quintana, Cristina.

La relación médico-paciente es por lo general uno de los ideales que nos lleva a motivar el estudio de la medicina. Muchas veces podemos verla, absorberla por vivir en familia de médicos, u otras por imaginarla y querer alcanzarla. Pero ¿qué pasa cuando uno inicia los estudios en la facultad?.

Parecería algo lejano, ya que el primer contacto con la anatomía es justamente eso, la relación con el silencio; las piezas en formol o sobre una fría mesa de mármol es lo mas cercano en la relación médico paciente. Ni que hablar cuando se cursa histología, si bien nos maravillan los vidrios coloreados donde nos acercamos a la unidad fundamental del ser humano: la célula. Debemos casi adivinar lo que esto nos quiere decir, y comienza una muda experiencia: si el núcleo es hipercromático o polilobulado, si esta alterada la relación citoplasmática, la agrupación celular, las cilias o la falta de ellas apenas nos orientan que podría ser tal o cual tejido epidermoide de una persona fumadora. Pero el profesor solo quiere que el alumno sepa, al igual que en patología, que tipo de tejido es, no si perteneció a alguien que sufría, que fumaba por diversos motivos, etc., etc. Parecería que esto no interesa, pero quizás en un futuro cambie ya que podría ser esto antes de llegar a estudiar semiológica, cirugía o clínica médica.
Un probable comienzo para revelar que debemos enfrentar a un ser humano cuya comprensión total parecería inalcanzable.

Es así que recién en el hospital nos brindan la posibilidad de iniciar el contacto, la conversación, los cuestionarios con los enfermos. Pero algo falla, ya que al llegar a los primeros años de recibidos lo que más cuesta al médico es confeccionar la Historia Clínica.
¿Por qué en el siglo XXI? ¿Por qué no hace centurias? ¿Por qué Maimonides, Galeno o Harvey y otros precursores fueron tan famosos?, ¿Por escribir Maimonides “La Guía de Los Perplejos”? ¿O por desarrollar Harvey “Estudios de la Circulación”? Seguramente no.
Maimonides por ejemplo, bien es sabido estaba todo el tiempo necesario con sus enfermos, ¿media hora? ¿una hora? ¿más?, no lo podemos decir. Si podríamos decir que lo esperaban días y días para ser atendidos por él. Unos de los secretos eran simples, pero actualmente complejos: Saber escuchar,
Saber analizar,
Saber respetar los tiempos,
Saber acudir a los que más saben cuando es necesario.

Un buen clínico no es aquel que cree saberlo todo, es aquel que sabe escuchar al paciente para saber derivar al profesional indicado, y en este siglo es fundamental, donde a las especialidades les encanta transformarse en subespecialidades.

Sabemos que en las culturas precolombinas, el que curaba no era médico, pero lo hacia tomándose todo el tiempo posible, viajando tal vez kilómetros y kilómetros para llegar a tratar a alguien con los más diversos brebajes. Pero eso era una parte, ya que había una mística, una cierta magia que era etérea: “sabían acercarse al ser humano”.
Hoy nos ven como pacientes desde el pie de una cama y con una tabla con hojas a las que solo se agregan datos preexistentes.

Muchas veces en las tan conversadas recorridas clínicas el paciente puede llegar a sentirse como un pequeño insecto dentro de un frasco de vidrio cerrado.
Eso si, será sometido a los más diversos pinchazos para lograr los más diversos análisis y sacar las más diversas conclusiones diagnósticas. Aunque, a pesar de todo, muchas veces el diagnóstico y tratamiento tardan en llegar, sobrepasando la espera medica ya que las obras sociales demoran estudios, tardan en aprobarlos (cuanto más costosos más tardan) alternando muchas veces la relación médico familia del paciente que tratamos, ya que en el caso del paciente internado, es ella la que debe movilizarse en pos de la aprobación de los estudios de alta complejidad, necesarios evidentemente en este siglo de las nuevas tecnologías que en ocasiones no se encuentran dentro de las posibilidades del enfermo.

Las ansiedades que se despiertan en la relación médico paciente son evidentes, y muchas veces la colaboración del psicólogo es cada vez más requerida para fortalecer los lazos de la relación médico paciente, que en este siglo de apuros personales, de urgencias generales y tensiones socioeconómicas es cada vez más necesaria.
Desde el lugar donde el hombre se aleja de la naturaleza, comienzan a distorsionarse los planos más elementales del espíritu. En esta sin razón la que pierde es la humanidad. Y si ella está perdiendo, las relaciones humanas estarán quebradas, por tanto la relación médico-paciente puede correr los mismos riesgos.

Pretende este trabajo ser un llamado de atención a las jóvenes generaciones, para que resalten en su profesión la relación médico-paciente, ya que ésta redundará en el beneficio de los tratamientos debido a que el médico desea curar. No obstante decimos que tratar de curar es el deseo, muchas veces se logra mejorar, contener o aliviar siempre.

viernes, 18 de julio de 2008

Aporte del Dr. Daniel E. Levy

¿De quién es el cuerpo?

Dr. Daniel Eduardo Levy


Si uno desea una definición o un concepto frente a esta pregunta, puedo afirmar que es por lógica que el cuerpo es de uno mismo, nuestros huesos, nuestras vísceras, nuestra piel, y es así del principio al final de la vida.
No obstante, el cuerpo puede ser robado, secuestrado, ultrajado, torturado.
Algunos podrán decir: sí, pero el brazo o mi pierna siguen siendo míos. En realidad, ahí pierde el dominio, ya no podrá usar el brazo o la pierna.
No creo que algún niño africano sobreviviente a una amputación de una pierna por ejemplo: por una mina terrestre, seguirá diciendo la pierna que me falta es mía, podrá decirlo, podrá pensarlo pero la guerra se lo llevó y llevó parte de su cuerpo.
La sociedad de cada país deberá luchar por todas las formas que la repuesta de quién es el cuerpo, siga siendo una: el cuerpo nos pertenece es de nosotros mismos pero hagamos lo imposible para denunciar a aquellos que puedan mancillarlo.

viernes, 11 de julio de 2008

Transplantes de órganos: La ley del donante presunto


Dra. Liliana Rodriguez Elénico

La nueva ley denominada "del donante presunto" establece como tales a todos los ciudadanos mayores de 18 años en pleno uso de sus facultades mentales. Según el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI) del Ministerio de Salud argentino, la nueva ley "no obliga al ciudadano a donar", sino que los expone a la necesidad de informarse, reflexionar y decidir".

Hasta ese momento, según la ley argentina, eran los familiares del fallecido quienes debían decidir si se donaban los órganos de su ser querido. "La nueva ley traslada esa decisión al ciudadano.

Entre las opiniones: La Iglesia Católica, cuya opinión tiene mucha influencia en Argentina, se opone a la nueva legislación, por considerar, entre otros puntos, que viola la libertad de las personas.

Algunos particulares tienen temor y cuentan experiencias en donde representantes del INCUCAI los acecharon ante accidentes de familiares.-

Sistemas mundiales En el mundo operan varios sistemas diferentes de donación de órganos. 1) es el consentimiento expreso, donde sólo se admite la donación cuando la persona dejó su expreso testimonio sobre ésta, como en Japón. 2) está el consentimiento presunto, que opera en gran parte de los países europeos, en el cual todos son considerados donantes potenciales a menos que hayan expresado en vida su oposición y 3) Otro sistema, como el del Reino Unido y Estados Unidos, los familiares deciden la donación, a menos que el fallecido haya registrado sus deseos; y 4) En otros países, son los familiares quienes deciden aun cuando el fallecido haya registrado sus deseos.

En todo el mundo, sin embargo, se llevan a cabo acalorados debates sobre cómo debe llevarse a la práctica la donación de órganos.

Los que promueven las leyes del "donante presunto" indican que con éstas se quita un enorme peso a los familiares al no tener que decidir en momentos traumáticos la donación de órganos de su ser querido. Los que apoyan el transplantes de órganos dicen que desde la historia y sus relatos ya se encontraban representaciones de salvar a hombres a través de transplantes entonces dan como ejemplos: Desde la antigüedad el hombre imaginaba la posibilidad de reemplazar un órgano enfermo por otro sano y salvar así la vida de quien padecía una enfermedad terminal. En los relatos bíblicos que aluden a la creación del hombre encontramos algunos ejemplos como la costilla de Adán extraída para dar origen a una nueva vida. En otras culturas como la egipcia, la grecolatina, la hindú y la azteca, hay manifestaciones artísticas de cuerpos a los que se les han cambiado partes por las de otros seres (animales o humanos).En el imaginario cristiano la idea del trasplante está presente en el milagro de San Cosme y San Damián, donde se reemplaza la pierna de un paciente con cáncer por la pierna de una persona fallecida.

Los que se oponen, sin embargo, creen que los parientes sufren un enorme dolor cuando no se les consulta sobre el cuerpo de su ser querido.

Pero existe un consenso en que la escasez de órganos es un problema grave en todo el mundo.
Sólo un 20% de la gente ha suscrito su nombre en el Registro Nacional de Donantes de Órganos del Sistema Nacional de Salud. Entonces, ¿será el sistema de presunto donante la respuesta a la escasez de órganos?

Una investigación llevada a cabo en la revista Science en 2003 reveló que en los países europeos donde se establecieron políticas de presunta donación, hubo un incremento de 16,2% en el número de donantes.

Con el transcurrir de los años la ciencia médica comienza a recorrer el camino que años más tarde concreta.

Hace casi 100 años, cuando Alexis Carrel describe las suturas vasculares, pero recién a mediados de siglo, el saber y la tecnología médica, estarán en condiciones de poder controlar el proceso inmunológico del rechazo, y así poder investigar mediante estudios muy complejos y costosos, el grado de identidad entre el donante y el receptor: la "histocompatibilidad".

A partir de la década del 80 se produce la gran eclosión del trasplante en el mundo.

En la década del 90 las curvas de crecimiento de procuración mundial se aplanan en casi todos los países, esto se debe fundamentalmente al crecimiento en la indicación de trasplantes por sus buenos resultados.

La historia de la práctica trasplantológica en Argentina no es tan reciente como podría suponerse. El primer trasplante en nuestro país, fue un trasplante de córneas realizado por el Dr. Antonio Manes en el Hospital Rawson. En 1948 el Dr. Otolengui realiza los primeros injertos óseos en el Hospital Italiano de Bs. As.

En 1952 se funda el primer banco de córneas y tejidos. Poco después, en 1957, el Dr. Alfredo Lanari hace el primer trasplante renal en la Argentina. En 1968 el Dr. Belizzi realiza el primer trasplante cardíaco en la Clínica Modelo de Lanús. Sin embargo, todos estos trasplantes fueron realizados en la era pre-ciclosporina. Por lo cual aún no era posible controlar los problemas de rechazo. Se crea el primer organismo de procuración de órganos, y comienza el desarrollo sostenido en la obtención de recursos.

Y en 1977 se sanciona la primera Ley Nacional regulatoria de la actividad de trasplante en el país (21.541), creando el CUCAI.

1948 primer Trasplante Oseo
1958 primer Trasplante Renal 1968 primer Trasplante Cardíaco
1987 primer Trasplante de Médula Osea 1988 primer Trasplante Hepático
1990 primer Trasplante cardio-pulmonar
1999 primer Trasplante de Intestino

El Trasplante como alternativa de vida para los pacientes con Insuficiencias terminales en órganos o tejidos: utilidad e importancia.

El trasplante es una procedimiento médico que consiste en la extracción de un órgano (o parte de un órgano) perteneciente a un individuo vivo o muerto, para ser implantado en otro individuo con sus funciones limitadas.El trasplante puede salvar la vida a personas en las que un órgano vital ha dejado de funcionar y puede además en otros casos mejorar sustancialmente la calidad de vida por ejemplo a aquellas personas que están sometidos a tratamientos como la diálisis o que padecen una ceguera.

Esta alternativa terapéutica, posibilita en muchos casos dar solución a patologías antes no tratables que llevaban al paciente inevitablemente a la muerte.

Los trasplantes con Donante Vivo: en el caso del riñón o del hígado una persona viva emparentada puede ser donante de otra que esté en espera, ya que podemos vivir con un solo riñón y el hígado puede segmentarse.

La legislación vigente sólo contempla la donación entre vivos en caso de ser parientes directos. Esta limitación garantiza que no habrá ningún tipo de retribución económica por la donación. De todas formas existe una tendencia en nuestro país a limitar este tipo de prácticas ya que sin duda es preferible que el órgano provenga de un donante fallecido y no de una persona viva que significará siempre una mutilación.

Ante esa situación, años más tarde el Congreso Nacional sancionó la ley que incorporó la figura del donante presunto, que establece que toda persona mayor de 18 años es considerada donante, con excepción de quienes manifiesten su voluntad en contrario, normativa que entró en vigencia en 2006 y que permitió que se recuperara la curva ascendente en lo que a donación de órganos se refiere.

El Incucai es un organismo que ha dictado normas de extrema exigencia para la habilitación de los establecimientos y profesionales que realicen actos médicos comprendidos en la temática. Además, con la sanción que se le impuso a un funcionario por anunciar que un personaje famoso estaba en la lista de espera de trasplantes, demostró que también existe absoluta seriedad en la tarea que desarrolla.

A nivel nacional, las estadísticas del Incucai indican que existen 5.400 pacientes en espera de donación y que en lo que va de 2008 se han realizado 371 trasplantes, lo que habla a las claras de que se está trabajando bien en lo que a concientización de la ciudadanía se refiere.

martes, 8 de julio de 2008

Foro: “De quién es el cuerpo?” 23 de junio de 2008

Aporte de la Dra. Adriana María A. Alfano

Pensar en el dualismo mente cuerpo parece no responder a la verdadera realidad del ser humano, me refiero al hombre como un espíritu encarnado. Muchos son los estudiosos en el campo de la filosofía y de las ciencias sociales y jurídicas que han pensado y escrito sobre el tema.

Hay experiencias documentadas de personas que han vivido experiencias del más allá, incluyendo a la Dra Kubler Ross, famosa y laureada psiquiatra-tanatóloga (“La muerte: un amanecer”, Ed.. Océano, :Barcelona,1998). Estas experiencias nos despiertan la conciencia de la existencia de algo más que este cuerpo con características físicas.

No será que cada uno de nosotros -cuerpo de por medio- somos o formamos parte de un proyecto más amplio, más abarcativo? Y en este sentido la libertad de decidir sobre nuestro cuerpo, o sea ejercer la autonomía justifica por ejemplo el suicidio o la eutanasia? Ni el materialismo ni el espiritualismo explican de quién es cuerpo sin caer en extremismos conceptuales.

La misma naturaleza humana da cuenta de este ser integral (espíritu y cuerpo) No tenemos más que ver a una bailarina virtuosa que suscita en nosotros la pregunta ¿es que baila sólo su cuerpo?

Otras veces experiencias cercanas a la muerte dan cuenta que ésta no es más que un evento del proyecto vital de cada persona

En este sentido quiero referirme a la relación médico-paciente y al poder que ejercen ciertos profesionales de la salud en relación al cuerpo de sus pacientes manejándose con un rol paternalista respondiendo a un modelo de medicina hegemónico. Tal vez en otro momento de la evolución del tiempo y de las conciencias de las personas, este modelo era adecuado. Hoy día, la conciencia del ser humano está más despierta (si no fuera así habría que propiciarla) y es en la misma relación médico-paciente desde donde, en un proceso de informaciones y consentimientos, el paciente junto con su médico son los que decidirán sobre las acciones que se realizarán o no en su cuerpo.



Aporte del Dr. Horacio A. Dolcini

El dueño del cuerpo
A nuestro criterio, el verdadero y total dueño del cuerpo es su poseedor y la diferencia que siempre se ha hecho en relación a “tener un cuerpo” y “ ser un cuerpo”, se ha inclinado fuertemente a favor de la segunda acepción.
Uno de los fundamentos más citados en relación a la propiedad del cuerpo por la propia persona, deriva de la consideración del suicidio como el acto de máximo ejercicio de esa potestad sobre el propio cuerpo.
Sin embargo, una persona con integridad de sus facultades mentales, pensará siempre en primer lugar: cuidar su cuerpo.
La libertad para decidir por el propio cuerpo, se considera como la máxima expresión de la libertad personal, a pesar que la pertenencia a la naturaleza hace que la libertad se encuentre condicionada por esta, si bien ello no configura una antinomia.
La conciencia de libertad- en relacion a la propiedad y uso del cuerpo- implica siempre “ una libertad para la acción” que guardará un equilibrio entre la pertenencia a la naturaleza, la historia vital del individuo y una racionalidad existencial vinculada al propio bien.


Aporte del Dr. Daniel E. Levy

De quién es el cuerpo?
Dr. Daniel Eduardo Levy
Si uno desea una definición o un concepto frente a esta pregunta, puedo afirmar que es por lógica que el cuerpo es de uno mismo, nuestros huesos, nuestras vísceras, nuestra piel, y es así del principio al final de la vida.No obstante, el cuerpo puede ser robado, secuestrado, ultrajado, torturado.Algunos podrán decir: sí, pero el brazo o mi pierna siguen siendo míos. En realidad, ahí pierde el dominio, ya no podrá usar el brazo o la pierna.No creo que algún niño africano sobreviviente a una amputación de una pierna por ejemplo: por una mina terrestre, seguirá diciendo la pierna que me falta es mía, podrá decirlo, podrá pensarlo pero la guerra se lo llevó y llevó parte de su cuerpo.La sociedad de cada país deberá luchar por todas las formas que la repuesta de quién es el cuerpo, siga siendo una: el cuerpo nos pertenece es de nosotros mismos pero hagamos lo imposible para denunciar a aquellos que puedan mancillarlo.

sábado, 28 de junio de 2008

El compromiso ético de la ciencia frente a los nuevos desafíos del comportamiento humano


Lic. Carmen E. Nuñez

Resumen
El estudioso, el investigador, el pensador deben siempre trabajar desde una postura ética que no comprometa el bien común, más allá de las ideologías.

El Dr. Bernardo Houssay nos recordaba que “universitario es el que estudia una ciencia ó grupo de ciencias con el afán de aprender lo conocido, investigar lo desconocido y mejorar material y moralmente la humanidad”. Se refería obviamente a la indelegable función social del quehacer científico, parte no menor de lo que se ha dado en llamar conciencia social, la cual no debería ser ajena a ningún ámbito de la actividad humana.

Por otra parte Aristóteles nos decía que el logos es lo que diferencia al hombre del animal. Y su consecuencia es que, a diferencia del animal, el hombre puede “vivir bien”.

Felipe Pardinas, destacado investigador de las Ciencias Sociales ha dicho que “el rasgo ético de la ciencia es que debe estar al servicio de la comunidad humana”.

Resulta claro entonces que se debe aprender para mejorar lo cual redundará en vivir bien y por ende todo discurrir científico tiene como objetivo superior su vocación de servicio a la comunidad.
Sin embargo dados lo hechos que a diario conocemos, sabemos que muchas veces se pierde de vista el supremo objetivo del avance científico, el cual es atender a la mejor calidad de vida de los sujetos en cuestión y a la humanidad toda. Sobran ejemplos de ello; el Proyecto Camelot (investigaciones científicas promovidas y financiadas desde los E.U. para dominar a grupos que no convenían a la política norteamericana) en Chile y los numeroso proyectos de ensayos y pruebas llevados a cabo por países dominantes en poblaciones que por sus características estaban en situación de inferioridad en una relación de poder dada.

Es grande la tentación que merodea en los ámbitos científicos por avanzar ininterrumpidamente, y es lógico que así sea, pero no serán nunca pocas las advertencias que se puedan hacer para recordar que el rasgo distintivo de la persona es su dignidad, por lo tanto no tiene precio, aunque a veces se empeñen en ponérselo; no es un medio, es fin en sí mismo; y que estamos tratando con un sujeto no con un objeto Nunca la necesidad de saber puede estar por encima del respeto por la integridad de las personas.

Nuestro famoso Plan Médico Obligatorio (PMO) inserto en la salud pública de la Argentina, paradójicamente coincide con las iniciales de precio, medio y objeto. ¿Será mera coincidencia, o inconscientemente se habrá dejado traslucir otro sustrato filosófico acerca de lo que el concepto de persona implica?

Para finalizar, tomemos una herramienta muy común hoy en la práctica médica diaria, el Consentimiento Informado. Es un buen comienzo en la defensa del paciente. Pero no es la quintaesencia del respeto por ése paciente, tan solo el comienzo y queda mucho aún por trajinar al respecto. Vale recordar el momento en que alguno de nosotros tuvo que firmar aquel formulario que apenas leímos, si lo hicimos. ¿Nos sentimos protegidos por ese acto?

Desde mi formación considero una falta de respeto a la persona, tanto la utilización indebida de su cuerpo por otros, como tomar una fotografía a alguien que objetivamos como diferente a nosotros sin su autorización explícita y teniendo clara conciencia y conocimiento del modo en que va a ser utilizado el material. En ambos casos nos estamos atreviendo a penetrar en la intimidad de una existencia, la de una persona.

Por lo tanto, si el investigador en su noble tarea, pierde de vista su rol social, necesariamente va a servir intereses que van a ir en contra de la comunidad, gracias a la cual él mismo es también lo que es, al tiempo de plantearse estas cuestiones éticas centrales.

jueves, 19 de junio de 2008

Paciente con enfermedad terminal

¿Cómo y cuándo comunicárselo?

Dr. Rolando Hereñú


(Parcialmente extraído de una Conferencia del autor en el Hospital Naval Pedro Mallo, del 6 – 3 - 03)

En primer lugar, me parece fundamental distinguir dos situaciones de la práctica médica que no deben ser confundidas. Para ello recurriré al artículo “Paciente crítico” del Dr. Jorge F. Yansenson, del libro “Curso de Ética en Medicina”, Edit. Univ. Maimónides, Bs. Aires, 1994. Allí, el mencionado autor define como crítico, al «enfermo que presenta un grave riesgo de vida, con posibilidades de recuperación mediante medidas terapéuticas que implican cuidado y apoyo de tecnología de alta complejidad». Más adelante dice que «se denomina enfermo terminal, en cambio, a aquel que presenta daño irreversible y está expuesto a sufrir la muerte en breve plazo. Agrega que su falta de recuperación no lo hace elegible para ingresar a un Servicio de Terapia Intensiva.

Sin embargo, aparte de lo acertada que es cada una de ambas definiciones arriba transcriptas, debemos admitir que no siempre es fácil establecer el límite entre un cuadro patológico al que podríamos llamar “pre-mortal”, de manera absoluta e indiscutible, y otro en el que con cierta razonabilidad podría esperarse una recuperación aceptable.

Más aún, el solo hecho de juzgar qué podemos entender con esto de “recuperación aceptable”, es todo un ríspido tema, sembrado de incertidumbres y de lógicas controversias, puesto que hace entrar en juego algo que en sí mismo es farragoso, opinable, cargado de subjetividades para ser valorado, que es la “calidad de vida” a que en cada caso puede aspirarse según sean las circunstancias.

Sobre estos endebles cimientos, pensemos qué información es éticamente correcto brindar a un paciente cuyo pronóstico particular, a la luz de nuestros conocimientos y recursos actuales, sea considerado como de muerte probable en breve término. También debemos sopesar cuáles pueden ser las “verdades” que, en lugar de aportarle algún alivio, pueden llenarlo de angustia.
Miguel Angel Sánchez González, Profesor Titular de Historia de la Medicina en la Universidad Complutense de Madrid, en un difundido libro suyo incluye un capítulo, “La muerte y el morir”, en el cual señala –en 1998– que hoy existen dos modelos absolutamente diferentes para guiar el proceder del profesional de salud en este delicado trance: uno es el “modelo americano” (de los EEUU) y otro el “modelo europeo”.

Acerca del primero, dice: «En los Estados Unidos se generalizó la práctica de decir la verdad a los enfermos terminales en los años sesenta del siglo XX». La médica psiquiatra Elisabeth Kübler Ross publicó en 1969 un libro titulado “On death and dying” –del que hay una traducción española, “Sobre la muerte y los moribundos”, editora Grijalbo, Barcelona, 1975. Esta obra está basada en sus observaciones sobre qué ocurría con aquellos enfermos “terminales” que habían sido informados con total crudeza de su situación. Para la doctora Ross, quedaron definidas las fases que siguen: 1) Negación y aislamiento. Lo primero que suele pensar el paciente, después de recibir la mala noticia, es que no puede ser cierto, que no le puede pasar eso a él. Y entonces busca otros médicos, o hasta recurre a curanderos. Esta negación, según la autora, tiene un efecto amortiguador y concede un tiempo para que se movilicen otras defensas psicológicas. 2) Ira .Una vez que al paciente le resulta ya imposible seguir negando las evidencias, reacciona con sentimientos de encono, rabia, queja, rencor contra los que están sanos, enojo hacia quienes no descubrieron su problema “a tiempo”. Se transforma en un enfermo difícil, quejoso y exigente, que necesita de mucha comprensión. Los que lo cuidan no deben tomar esta ira como algo personal contra ellos. Deben, por el contrario, comprenderla y aceptarla. Puede ser la única manera que el enfermo tiene –en esta fase– de luchar, de asegurar que todavía está vivo, e intentar controlar la situación. Siguen después (y sólo las resumimos): 3) Pacto. Por lo general intentado con Dios, en base a promesas, ofrendas, etc. 4) Depresión. Acentuado todavía más el obvio deterioro, sobreviene una depresión reactiva por sus condiciones previas ya perdidas, y otra que sería preparatoria para poder aceptar con alguna paz los infortunios que se aproximan. Emplea pocas palabras y es aconsejable acompañarlo más con actitudes gestuales de mucho y bien medido afecto, que intentar ponerlo de un buen humor que ni siquiera toleraría. 5) Fase final de aceptación. Ha perdido interés por el mundo exterior, desea pocas visitas y muy cortas. Esta última etapa «puede ir acompañada de serenidad y dignidad».

La descripción de esta psiquiatra, cuyo libro se ha hecho muy famoso, hay que reconocer que es quizás demasiado esquemática, porque este proceso variará sin duda de acuerdo con la personalidad del afectado, los valores y las creencias religiosas de cada paciente en este trance. Pero es bien cierto que aquel cuadro por ella trazado puede ser reconocido a lo largo del seguimiento de numerosos enfermos en similares instancias.

El modelo europeo (que prevalece también en nuestra cultura latinoamericana) es el que se viene utilizando desde antaño especialmente en países europeos mediterráneos. Otro autor, Sporken, también citado por Sánchez González, afirma que «no siempre hay que comunicar la verdad, lo que no significa que haya que ocultarla sistemáticamente; la comunicación de la verdad implica un compromiso con el moribundo, y no puede ser sólo una información desnuda sobre el diagnóstico y el pronóstico. En todo caso, la información debe comunicarse en fase algo tardía y ha de cuidarse el momento y las formas. Una vez brindada la noticia, Sporken dice que se suceden las reacciones concatenadas que señalara Ross.

A nuestro juicio, la tendencia estadounidense a dar plazos demasiado precisos sobre un pronóstico de muerte, quizás sea correcta desde un punto de vista estadístico, pero lo probabilístico no significa certidumbre, y no es aplicable a todos los casos. La regla de oro para la conducta de los médicos, señalada desde los escritos hipocráticos, sigue siendo –como siempre– la prudencia, que conlleva la mesura, el sentido humanitario, la actitud solidaria para con el prójimo.

miércoles, 11 de junio de 2008

Transplantes de órganos: Algunas consideraciones sobre transplantes.


Dr. Horacio A. Dolcini
Dr. en Medicina
Co-Director del Código de Ética de la Asociación Médica Argentina y la Sociedad de Ética en Medicina.

El desarrollo de este campo de la medicina, junto con la promulgación de la Ley de Donante Presunto, han abierto un debate en la sociedad que en ocasiones adopta formas que parecen olvidar ciertas cuestiones esenciales. Una de esas cuestiones, motivo de discusiones, es el conflicto que supuesta­mente existiría entre los derechos individuales y las responsabilidades so­ciales de las personas, así como los límites de ambas características. Por ese motivo hemos elegido considerar el tema INDIVIDUO/SER SOCIAL con cierto detalle, aunque esencialmente con funci6n recordatoria.

Cada individuo nace con una dote genética que al interaccionar con el medio ambiente (especialmente seres humanos y circunstancias), dan lugar a la for­mación y desarrollo de una PERSONALIDAD.
La educación cumple una función social proporcionando conocimientos y dando orientaci6n y desarrollo a los individuos jóvenes. Las formas en que se rea­liza la educación así como sus contenidos, dependen de los valores que sos­tiene la sociedad.

No existen sociedades ideales, aunque puedan identificarse una serie de ras­gos que llamaríamos "socialmente deseables" y entre ellos se encuentran:
a) Coincidencia en intereses comunes.
b) Interacc16n e intercambio grupal.
c) Igualdad de oportunidades para el mayor número de personas
posibles.

El equilibrio entre "lo personal y lo social"!es necesario para llegar a una sociedad democráticamente organizada, que, es más que una forma de gobier­no y constituye un modo de vivir, basado en la asociación institucional en torno a experiencias comunes y de un proceso de renovaci6n que surge de las propuestas de personas o grupos pertenecientes a asociaciones, empresas, instituciones científicas, políticas, culturales, etc. Las propuestas de cambios pueden ser para normas o procedimientos, aunque no para que operen como leyes generales, sino a fin que sean consideradas por la sociedad como conjunto, especialmente en forma integrada institucionalmente. Las necesidades que esas propuestas representan deben ser interpretadas a la luz de valores culturales (que son habitualmente componentes compartidos), que tendrán que ser revisadas, reconociendo que no es posible disponer de ellas, cada persona o grupo por si mismo.

Será necesario además, mantener vigentes las oportunidades de participar en un debate de compromiso equitativo, visto que la norma puede englobar a una parte importante de la sociedad porque su fundamentación es un asunto esencial y por ello debe ser necesariamente comunicativo.

En este proceso llegará un momento en que cada uno pueda pensar: ¿a que forma de acción queremos obligarnos como individuos?... Y seguirá pensando: ¿está justificada dicha norma?... ¿y puede ser buena para todos o muchos de nosotros? … Sin olvidar que los procedimientos que conducirían a la apro­bación de la norma, exigen respeto moralmente obligatorio por la autonom1a personal así como la exigencia de un acuerdo previo a su entrada en vigencia. De estos procedimientos debe surgir una voluntad amplia, compartida por una mayoría de los involucrados y ajena a toda cualidad imperativa, obligatoria ó punitiva, dado que el interés general se ha determinado intersubjetivamente y es cognoscitivamente entendible desde la perspectiva de los participantes. La norma no debería entrar en vigencia porque parece aceptada por todos, sino porque ha sido aceptada a través de un debate en que la considere como una acción encaminada al bien común, sobre la base de criterios valorativos mora­les.

Hay formas de organizar dicho debate sobre la base de criterios de equidad, justicia y sentido común para la búsqueda de la verdad, proceso en el cuál Para lograr el bien común y mantener el equilibrio INDIVIDUO/SOCIEDAD, hay que poder aceptar las demandas de la razón.

Si el ser humano no quiere ó no puede aceptarlas, su vida se vuelve incompren­sible, porque la preocupación por la verdad se encuentra profundamente arrai­gada en la esencia de lo humano.

domingo, 8 de junio de 2008

La Resiliencia: una alternativa novedosa en el campo de la salud.


Dr. Eduardo del Caño
Julio; 2007

Introducción Histórica
Ø El ser humano brega, desde remotos inicios, por adueñarse de su propia salud y calidad de vida.
Ø En un principio, intentó superar los grandes problemas y riesgos que asolaban a la humanidad. Procurando obtener ayuda trascendente, imploraba: “de la Peste (el Cólera), el Hambre (la Malnutrición) y la Guerra (la Violencia sin límites) ¡líbranos Señor!”.
Ø Las patologías infectocontagiosas lo asediaron, y las soluciones se mostraron dramáticas, como el aislamiento compulsivo. Medicinas de corte enfático y gran penetración buscaron modificar el panorama. Terapias supresivas, dirigidas a factores epidémicos (vacunas) procuraron reemplazar el encuadre, resguardar ámbitos y evitar contagios.
Ø Más adelante, las crisis sociales fueron adueñándose del protagonismo y la Segunda Guerra Mundial, con Campos de Exterminio y genocidios intentados, hicieron lo suyo.

Respuestas paradojales
Ø Pero, en algunos casos y de manera imprevista, los sujetos de violencias múltiples se afianzaron, crecieron y lograron aprender, a la sombra de estas incomprensibles demasías. Niños, adolescentes y adultos enfrentaron, con valentía y audacia, situaciones terminales, sobrevivieron y maduraron con sabiduría, afianzándose en su perfil y endureciéndose, como el hierro en la fragua. Todos ellos se transformaron en “Resilientes”.

Resultados
Ø Al final del recorrido mostraron la belleza inconfundible del diamante. Se reconstruyeron a sí mismos y a su diseño vital. Ayudaron con denuedo a los demás. Hasta influyeron en forma positiva, sobre la salud de sus propios carceleros (Viktor Frankl).

Ejemplos de alcance social
Ø Ana Frank (hasta su detección, prisión y muerte) .
Ø Viktor Frankl[1] y su manifiesto, acerca del hombre en busca de sentido.
Ø El sano ecumenismo, más allá de maldades sin cuento: el Maestro Daniel Baremboin y su orquesta, integrada por judíos y palestinos, dirigiendo obras de Wagner en Tel-Aviv, pese al doloroso recuerdo de Hitler.
Ø Amado Nervo, en “La Rosa Blanca”, mostraba la audacia y la firmeza suficientes para cultivar una rosa blanca, también “para el cruel que me arranca el corazón con que vivo”.
Ø Otros ejemplos históricos destacables:
o Demóstenes (384-322 a.C.); orador y político griego que superó, con sacrificio y esfuerzo diarios, sus dificultades vocales.
o Ludwig van Beethoven (1770-1827); madre tuberculosa y padre alcohólico. Sordera progresiva. Vida plena de éxitos en medio de sufrimientos físicos y morales
o Jean Piaget (1896-1980); hijo de una madre psicótica grave, transformó de modo positivo las grandes circunstancias adversas que lo rodeaban, aprendiendo y creciendo merced de los problemas vividos.
o Rigoberta Menchú (1959-…); aborigen y poetisa guatemalteca. Durante la Guerra Civil en su tierra vio morir a sus padres y hermanos, asesinados. Premio Nobel de la Paz (1992).
o Stephen William Hawking (Oxford;1942-…); víctima de Esclerosis Lateral Amiotrófica. Su gradual plejía total le brinda tiempo suficiente para crecer y adaptarse en sus investigaciones sobre agujeros negros y otras singularidades del espacio-tiempo, predichas por la Teoría de la Relatividad (Einstein) y circunstancias que acompañaron al Big-bang inicial del Universo. En sus trabajos encuentra la forma de comunicarse con los demás, mediante creativas ayudas instrumentales.

Podemos concluir que salud es, a la postre, adaptación al medio.



Grageas Resilientes
Ø Todos tenemos incorporada la semilla de la resiliencia. De cómo sea regada dependerá su crecimiento. (Claudia Rodríguez Turano).
Ø El ser humano puede transformarse, gracias a las adversidades de su propia vida. (Grotberg; 1995).
Ø Procurando centrarse en cada individuo como alguien único, enfatizando en sus potencialidades y recursos personales, se estimulará la resiliencia.
Ø Desarrollo de personas sanas en circunstancias insanas. (Warner; 1992).
Ø Quien tiene coraje y confianza no zozobrará jamás en la angustia. (Ana Frank. Diario; 7 de marzo de 1944).
Ø Factores de riesgo que requieren impulsar conductas resilientes: desnutrición y bajo peso al nacer; malformaciones congénitas cardiovasculares y neurológicas; drogadicción reincidente.
Ø Factores protectores: entorno sano; autoestima; creatividad; facilidad para comunicarse; lazos familiares fuertes; fe, en credos trascendentes;.
Ø En general: frente a circunstancias difíciles, capacidad de forzar comportamientos vitales positivos. (Varistandael; 1944).
Ø Cronificación del Cáncer y el Sida: modelos prácticos que insinúan respuestas resilientes.

En síntesis
La Resiliencia permite, a un ser humano, afrontar y superar problemas y adversidades de la vida, siendo capaces de construir sobre ellos. (Nestor Suárez Ojeda; 1995).

Bibliografía
1. Baremboin, Daniel. Mi vida en la música. Buenos Aires, El Ateneo, 2003. 333 p
2. Frankl, Viktor. El hombre en busca de sentido. Barcelona, Herder, 1979. 157 p
3. Hawking, Stephen William (En: Gran Enciclopedia Universal Espasa-Calpe). Buenos Aires, Clarín, 2005, Vol. 19, p 5755
4. Munist, Mabel M. y otros (comp). Adolescencia y resiliencia. Buenos Aires., Paidós, 2007, 293 p.
5. Rodríguez Turano, Claudia. Resiliencia. Buenos Aires, Asociación de Médicos Municipales – Instituto, para el Desarrollo Humano y la Salud, 1998 (Cursos sobre Administración de Servicios de Salud; 24). 46 p
6. Silva, Giselle. Resiliencia y violencia política. Lanús (Arg.), Universidad Nacional, 1999. [80]p.
7. Vuillermoz, Emile. Beethoven (En su: Historia de la Música). Buenos Aires, Hachette, [1952], p 139-145. –



RESILIENCIA: LA VACUNA FRENTE A LA ADVERSIDAD (ÉTICA DE LO COTIDIANO)
Reflexiones, en torno a problemas padecidos, y su superación


Introducción
A pedido del Dr. Luís Allegro, Presidente de la Sociedad de ética Médica, por el interés que pudiera despertar el abordaje constructivo de problemas y con la omisión de detalles que amenazan personalizarlo en exceso, cumplo en describir las fases principales del proceso padecido, y las modalidades del encuadre superador asumido

Primera Etapa
Del inicio han transcurrido varios decenios. El vivir sumergido en trabajosas situaciones marcó, a fuego, la vida misma y sus alternativas.
En un comienzo fueron fracturas, dos años enyesados, con siete meses de internación hospitalaria y decenios de inmovilidades varias y otras secuelas, algunas teñidas de innecesarias malas praxis.

Segunda Etapa
Retomadas las tareas y volviendo, una tarde, del Ministerio de Salud a casa, me sorprendí, víctima de un grave accidente de tránsito, que me sumergió en un estado de Coma Cuatro, con inconciencia de dos meses y salida gradual y tormentosa.

Evaluación
Las secuelas fueron atenuándose (superación gradual en lisis), con presencia y adaptación progresiva al quehacer diario (las “marcas” y sus correspondientes trastornos no se borraron del todo).
Decisiones operativas
Contra la “gentil” opinión de algún experto decidí no resignarme a la inacción, y afronté los resultados con decisión y trabajo compensador (varias horas diarias).
Resultados
Así transcurrió esta etapa enriquecedora de la vida personal. Hoy proyecto el quehacer en un encuadre docente y asesor, con satisfacciones y reconocimientos.
Expectativas y deseos
El referirme a esta etapa de mi transcurrir busco afianzar las vivencias entre colegas y pacientes, sin duda y en este planteo, el quehacer personal dará lugar a logros quizás impensados, seguido ello de aprendizajes insospechados y nuevos horizontes.
La resiliencia, consolidada a través del mensaje descripto
Las situaciones, asumidas cual desafío, vacunan a la víctima contra la adversidad. Así, a la manera de Job en la Escritura, el abordaje, decidido e implementado con respuestas competentes, ilumine e impulse la gestión personal con las satisfacciones consiguientes, a través de logros, quizás imprevistos.-



[1] Viktor Emil Frankl, (26 de marzo de 1905 - 2 de septiembre de 1997) neurólogo y psiquiatra austriaco, fundador de la Logoterapia. Sobrevivió desde 1942 hasta 1945 en varios campos de concentración nazis, incluidos Auschwitz y Dachau. A partir de esa experiencia, escribió el libro El hombre en busca de sentido.

viernes, 6 de junio de 2008

La tradición hipocrática y la actitud paternalista del médico.


Luis Allegro

Como todos sabemos, a Hipócrates se lo suele llamar el "padre de la medicina". Esto tiene un porqué. Este carácter de padre surge de varios aspectos, de los cuales podemos destacar dos. El término "padre" tiene una connotación de "ser generador" y esta condición le otorga “autoridad” sobre lo creado: padre es el que genera hijos, cosas, ideas, situaciones. Es el creador, el autor. En el sentido médico reconocemos a Hipócrates como quien ha creado el funcionamiento básico de nuestra Medicina. Por lo tanto esta cualidad de ser el creador le ha dado a Hipócrates el carácter de "padre de la Medicina".

El segundo factor al cual se debe este carácter paterno, se refiere a ciertos fenómenos psicológicos que se dan sistemáticamente en la relación que se establece entre el médico y el paciente, por acción de la enfermedad y del padecimiento. La enfermedad produce en el paciente un efecto invalidante que lo lleva a una situación de fuerte dependencia del médico, situación que recuerda y repite la dependencia infantil propia del niño frente a sus padres. La psicología moderna ha estudiado este fenómeno: el niño nace con una gran inmadurez. Hay teorías que postulan que dado el gran desarrollo del cerebro en el ser humano, el tamaño que adquiere la masa corporal imposibilita un lapso mayor de nueve meses de gestación dentro del útero materno. En consecuencia, el ser humano para alcanzar una maduración suficiente, necesita varios años de evolución. Es todo ese período que llamamos niñez, pubertad y adolescencia. Dicho lapso, y especialmente la niñez, se caracteriza por una gran dependencia del niño que todo lo espera recibir de sus padres. Cuando enferma el ser humano se produce un fenómeno por el cual el sujeto “regresa virtualmente” a su infancia y se reproduce psíquicamente aquella invalidez infantil y esto hace que el enfermo lo espere todo del médico como si este fuera un padre. Este fenómeno se lo conoce como regresión infantil. Este proceso se produce normalmente durante el desarrollo evolutivo del niño y se reproduce patológicamente durante la enfermedad.
Hay otros mecanismos que funcionan en la relación médico-paciente, que son la “idealización” y la “omnipotencia”. El paciente idealiza al médico y le atribuye una omnipotencia que sobrepasa las posibilidades reales que éste tiene en cuanto a su capacidad de curar. El enfermo exagera la capacidad del profesional y le atribuye un poder que va mucho más allá de lo que realmente éste puede hacer llegando a suponer que él tiene poderes mágicos. Esto es exactamente lo que el niño hace con sus padres a quienes les atribuye poderes supraterrenales. Seguramente, en estos mecanismos asienta la fuerza que manejan los hechiceros y los curanderos que suelen asombrarnos por la cantidad de personas que acuden a ellos. También aquí hay que buscar la causa que origina muchas de las “curaciones” que provienen de estos personajes.
En la relación del paciente establece con el médico se produce en proyecciones. La proyección es un fenómeno psíquico por el cual el sujeto le atribuye al otro, en este caso al médico, roles y funciones según sus propias expectativas y deseos: entre otras cosas el deseo de que el médico sea omnipotente. Este fenómeno se vigoriza cuando el médico inconsciente e involuntariamente entra en el juego que le está proyectando el paciente y llega a creer en su propia omnipotencia. Este es un punto sumamente peligroso porque la aceptación inconsciente de la omnipotencia lleva al médico fatalmente al extremo opuesto y cae en la impotencia profesional.

Como consecuencia de la acción de estos factores - la paternidad de Hipócrates, la regresión infantil, la idealización y la búsqueda de la omnipotencia - surge toda una ética, o sea todo un comportamiento médico, caracterizado por una "actitud paternalista" del médico frente al paciente. Este paternalismo implica siempre como condición propia de su funcionamiento, un "autoritarismo" que es su consecuencia inmediata. Hoy podemos decir que en una gran primera época de la Medicina, su carácter fue paternalista y autoritario. El médico tomaba al paciente y a su enfermedad, como un padre toma el problema de su hijo, como si fuera un problema propio. Por lo tanto, el médico toma sus decisiones en forma autoritaria y "el paciente que debe obedecer", como corresponde que lo haga un hijo. En un sentido psicosocial se establece de este modo una relación vertical, de arriba (el médico) a abajo (el paciente).

Esta forma de pensar da origen, en mi opinión, al tan conocido principio hipocrático de "primum non nocere", o sea que el actuar médico debe ajustarse siempre a que "lo primero es no dañar". Este es un sabio principio al que se ha ajustado predominantemente el quehacer médico. También, él ha sido el motor que ha dado origen a los cuatro principios básicos que se establecieron cuando apareció la Bioética como disciplina científica definida. Estos son: 1) el principio de beneficencia, por el cual el accionar médico debe buscar siempre el beneficio paciente; 2) el principio de no maleficencia, por el cual, el médico debe evitar todos año o perjuicio al paciente; 3) el principio de justicia, que indica la imperiosa necesidad de tratar a todos los pacientes por igual y comprender que todos tienen el mismo derecho; 4) el principio de autonomía, por el cual se debe reconocer y respetar la autonomía del paciente frente a las decisiones médicas.

Cuando el médico encuadra su proceder dentro de este esquema adquiere - en relación con el paciente y con toda la situación médica - las mismas responsabilidades que un padre tiene frente al problema de su hijo. Las consecuencias pueden ser muy problemáticas y problematizantes tanto para el paciente como para el médico. El paciente disminuye sus chances de tener una buena información del proceso patológico que lo aqueja y de los posibles tratamientos para el mismo. El médico absorbe toda la responsabilidad de las consecuencias tanto de los efectos del tratamiento como de la evolución del proceso patológico. En este caso, el médico puede quedar muy expuesto a las derivaciones de una mala interpretación respecto de su praxis médica. Cuando los resultados no son los esperados por el paciente y/o sus familiares, entonces aparecen los conflictos.